La casa fue rehabilitada y cuenta con un nuevo techo y ventanas nuevas. Con mucha luz y una nueva escalera, la vivienda cuenta con piezas de arte que son la gran pasión de sus dueños, así como piezas antiguas de otros países y ciudades como Portugal, Vietnam, Laos y Birmania. La decoración pues se inspira en los distintos pueblos y sus costumbres tradicionales y se basa en una mezcla de muebles funcionales con un hilo conductor en clave rústica y vintage. Sillas Eames de los años 50, una gran cantidad de tejidos étnicos, arte moderno y una gran colección de macetas y formas escultóricas y de muchas culturas y épocas resumen todo el interior cuyo solado en madera lo convierte en un espacio cálido y acogedor. Los textiles, a través del color, crean acentos en cada una de las estancias para jugar visualmente con el conjunto y crear movimiento.
Toda la ambientación de la casita invita al relax y, aunque el color azul es algo frío, en este caso resulta cálido con mucha personalidad.
¡Feliz día a todos!
Fotografías [] Bolig
VirlovaStyle
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