Fuente imágenes: Stadshem
En este acogedor apartamento ubicado en Suecia entra la luz a raudales. Algo que suaviza la falta de espacio, aunque no me parece que en este caso sea un problema, a pesar de su 38m2. Soy una enamorada de los suelos de mosaico pero he de reconocer que los de parquet en espiga, como los del salón, también me entusiasman. Éste no es el único elemento que se conserva de la vivienda original (el edificio data de 1927), también las molduras de los techos, las puertas -los pomos son una maravilla-, y las contraventanas.
Los puntos fuertes: el aparador vintage, la lámpara de la cocina, además del conjunto de mesa y sillas en un tono verde oliva, la butaca retapizada con motivos florales, y el sillón auxiliar en el salón. En definitiva, una decoración equilibrada, armoniosa y que invita al relax y la desconexión. Buen fin de semana!
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