Ya sé que en los últimos y próximos días nos vamos a saturar un poco de Navidad pero yo sé que, en general, a los amantes de la decoración todas estas cosas nos interesan mucho. Cada Navidad es única y cada elemento que compone su decoración una pieza muy especial que nos ayudará a crear ese ambiente deseado en nuestra casa por estas fechas.
Y antes he dicho en general, porque yo, a pesar de mi pasión por la decoración, si he pertenecido a ese grupo que excepcionalmente no le ha gustado la Navidad, salvo por el hecho de que hay más fiestas. Este tipo de situación se suele dar cuando alguien cercano a ti desaparece de tu vida y para que nos vamos a engañar, el rollo Navidad y todo lo que gira a su alrededor, no mola.
Así que hubo un año que, al guardar los adornos navideños no sabía que para el próximo y siguientes, se iban a quedar guardados en su caja, llenándose de polvo y olvido.
Menos mal que como todo en esta vida evoluciona, cambia y mejora, generalmente para bien. Y llega un pequeño ratoncito a tu vida, y claro, se corre un estúpido velo y al ratón se le da Navidad.
El año pasado fue bastante light, algún diy y decoración low cost, CLICK, pusimos un poco de color a la Navidad. Este año año ya nos hemos tirado a la piscina, árbol, adornos, luces...
El blanco de la nieve ha sido mi inspiración y he querido reproducirla en casa, para ello he comprado un spray de esos de copos de nieve en un Asian Shop y he llenado nuestro salón de nieve, la verdad es que como podéis ver el efecto queda muy chulo, ahora bien lo mismo cuando recoger el árbol y tenga que limpiarlo todo pues seguro que...........
Mi lista de la compra:
árbol de 120cm, luz de led y tira de perlas del Leroy Merlín
adornos geométricos y candelabros Ikea
bolas y animalitos de Maison du Monde
imagenes TCV
Con este post participo en el #diariodeco9
By Sara
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Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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