Tengo que confesaros una adicción: el cine. Recuerdo como desde muy pequeña compartía tardes con mi padre en cines de Madrid, algunos de los cuales ya no existen. No diría que era la necesidad de evasión la que provocaba mi fascinación por el celuloide, sino mas bien el paréntesis que se instauraba en mi vida durante los 90 minutos de proyección. ¿Quién no se ha sentido alguna vez como si flotara en un mundo extraño a la salida de un cine tras visionar una película impactante?.
Si bien no me declaro fan de las películas de James Bond, el reciente estreno de la última entrega, Skyfall, me ha abierto la puerta hacia la curiosidad de observar la decoración en algunas de las escenas de sus diferentes películas.
Casino Royale (1967)
Como curiosidad, comentaros que Ian Fleming, creador de la serie de James Bond, era considerado un crítico de la arquitectura moderna. Llamó al gran villano Goldfinger , “en honor” al arquitecto británico Erno Goldfinger, perteneciente a la escuela brutalista que vivía en Jamaica cerca de Fleming.
Lo que es indudable es que los diferentes directores de la saga 007 han sabido crear decorados sofisticados y espectaculares, hasta el punto que determinados decorados han conseguido incluso robar una escena, como es el caso de la habitación Rumpus en Goldfinger o el palacio flotante de Udaipur en la entrega Octopussy (1983) que podemos ver en la cabecera del post.
Rumpus Room (Goldfinger, 1964)
El legendario diseñador de producción Sir Ken Adam estableció el estándar en la década de 1960 y 70 con sus futuristas telones arquitectónicos de fondo. Diseñadores como Syd Caín, Dennis Gassner y Peter Lamont siguieron su ejemplo en películas posteriores, permitiendo que James Bond se moviera en maravillosos escenarios como pez en el agua, rodeado de bellas mujeres pero también de maravillosas piezas de Saarinen, Paulin, Rizzo, Adler y Starck.
Agente 007 contra el Dr. No (1962)
Os invito a realizar una degustación gastronómica. Como aperitivo, permitidme ofreceros una pequeña muestra de piezas de culto que han aparecieron en las películas de Bond, en la época dorada de los años sesenta y la revolucionaria de los setenta:
Las mesas Middle-Moon de Willy Rizzo de los años 70 son un puro deleite para los ojos. Un lujo por desgracia al alcance de pocos. La pudimos ver en la película Moon Raker.
Llegamos a la famosa butaca Barcelona, una obra clásica del diseño de mobiliario moderno realizada por el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe. Aparece majestuosa en la película Casino Royale.
Con el respaldo en forma de concha elegantemente emplazado sobre un pedestal cromado, el modelo Globe de Pierre Paulin no hubiese desentonado en absoluto en las primeras películas de James Bond. Un diseño lujoso y elegante que hacía uso entusiasta de la última tecnología de la época, lo que demuestra una vez más que el verdadero diseño es atemporal .
Llegados a este punto, permitidme hacer dos guiños simpáticos a la figura de James Bond; una, puramente decorativa:
Flos edita la lámpara Gun, del gran diseñador Philippe Starck. Una pieza que afirmaría no deja indiferente a nadie.
Y otra, en honor a dos grandes genios del diseño:
Charles Eames y Eero Saarinen, muy a lo James Bond. En 1940, ambos ganaron con su presentación conjunta, el primer premio del concurso «Organic Design in Home Furnishings» organizado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Diseños suyos han sido vistos en diferentes entregas de la saga Bond.
A continuación, os ofrezco una pequeña excursión por The Elrod House, impresionante escenario de algunas de las míticas escenas de la película Diamantes para la eternidad (1971).
La casa que el arquitecto americano John Lautner construyó para el decorador de interiores Arthur Elrod en 1968, es una monumental construcción de formas orgánicas o “de formas vivas” como Lautner prefería decir. En ella dejó plasmada su fascinación por relacionar espacio y naturaleza.
La Casa Elrod tiene todos los componentes de una casa de Lautner: está ubicada en un terreno escarpado de difícil accesibilidad, una entrada relativamente sencilla que da paso a un interior impactante y habitaciones abiertas al exterior. En su interior se respira un ambiente casi espacial, lo que no es de extrañar ya que fue construida en pleno éxtasis de la era espacial americana.
Las formas curvas están presentes en toda la casa incluso en el mobiliario. Lautner y Elrod sentían debilidad por el mobiliario moderno y colorido. Los sofás amarillos y butacas azules chocan contra los tonos oscuros de la cerámica o del hormigón.
Su idea era que las casas debían adaptarse a sus habitantes e incrementar su calidad de vida mediante el aire y la luz natural, creándose un genuino coqueteo entre el exterior y el interior, un baile entre la naturaleza y los elementos puramente arquitectónicos.
Una vivienda con casi cincuenta años de historia que mantiene un aspecto moderno y actual, como lo demuestra el hecho de que hoy en día sigue protagonizando publicaciones y spots publicitarios de firmas de moda de la talla de Gucci y Hugo Boss.
Para finalizar, y como postre, para los que quieran crear una atmósfera de alto voltaje a lo James Bond, tenemos la suerte que la web Dot&Bo ha seleccionado una serie de piezas spy-style que os permitirá elegir desde muebles de ricos matices en negro, cromo y madera, hasta accesorios que constituyen el más puro estandarte británico. ¡Al menos podremos rozar el ambiente creado por algunos de los grandes diseñadores del Siglo XX!.
Casa de Charles y Ray Eames, Santa Mónica (EEUU)
Entenza House, diseñada por Charles Eames y Eero Saarinen para el director y editor de la revista Arts & Architecture, John Entenza (EEUU)
Casa Farnsworth de Mies van der Rohe, Illinois (EEUU)
Espero que hayáis disfrutado de esta degustación gastronómica al más puro estilo 007. Bon appétit !
Autor: Ana Palomares Salva
Fotos: Internet
La entrada Diseño y Decoración 007 aparece primero en The NumenStudio.