Es cierto que los niños, a veces, se entretienen con cualquier cosa. Pero nunca está de más estimular su imaginación. Y una forma de hacerlo es facilitarles cosas con las que jugar. Cierto que en muchas ocasiones no las necesitarán, porque sabrán encontrar lo que les hace falta para desarrollar sus juegos, pero seguro que agradecen tener un espacio para jugar. Una zona de juegos en la que dar rienda suelta a su imaginación. Ahora puedes hacerles una tú mismo de forma sencilla. Lo hemos visto en Leroy Merlin y nos ha parecido una buena idea para organizar la habitación de los niños.
La idea es hacerte con una casita de madera y pintarla y decorarla a tu gusto (o al de los peques). Si eres un experto bricolajero o sabes cómo trabajar con madera, puedes comprar las tablas y hacer tú mismo la cabaña. No digo que sea un trabajo muy complicado, pero si no dominas el tema y no dispones de las herramientas adecuadas, mejor compra la casita de madera ya construida y dedícate a decorarla.
Montar una zona de juegos paso a paso
Lo primero que tienes que hacer es reunir todos los materiales que vas a necesitar para crear esta divertida zona de juegos. Además de la caseta de madera de pino (sin tratar) te hará falta pintura de colores (elígelos a tu gusto), pintura de pizarra, stickers o pegatinas decorativas para las paredes, una cajonera de madera de pino (también sin tratar), cuatro ruedas decorativas, un trozo de suelo vinílico, una rueda de coche para reciclar, alguna tabla de madera, etc.
Y en cuanto a herramientas, además de un cúter, destornillador y brochas de diferentes tamaños, tendrás que hacerte con una sierra de calar. Una lijadora eléctrica tampoco te vendría mal. Si no dispones de estas cosas, puedes alquilarlas en algún centro especializado en bricolaje; pero si te gusta hacer trabajos de este tipo, lo mejor es que vayas pensando en hacerte con tu propia caja de herramientas de bricolaje, con las imprescindibles que no te pueden faltar.
Manos a la obra
¡Comenzamos a trabajar! Lo primero que tienes que hacer es pintar la caseta de los colores que más te gusten. Para hacerlo, tienes varias opciones según tus preferencias y el lugar donde vaya a estar la zona de juegos.
Si es en el interior, en el cuarto de los niños o en otra habitación auxiliar que tengas disponible, puedes usar un esmalte acrílico para interior. Pero también puedes poner la caseta en el exterior, en el jardín o en la terraza. De ser así, entonces conviene que uses un esmalte específico para exterior, que resista mejor los agentes atmosféricos: lluvia, humedad, cambios de temperatura, sol directo, etc.
En este caso se ha pintado el tejado de la casita de color rojo y las paredes exteriores de un bonito verde mint, pero tú puedes elegir los colores que más te gusten o mejor combinen con la decoración del resto del ambiente. Pinta también las paredes interiores.
Cuando la pintura se haya secado del todo, decora las paredes con stickers decorativos. En los centros de bricolaje y decoración encontrarás un montón de modelos infantiles para darles a las paredes un toque especial. Son muy sencillos de poner y decoran un montón.
Para terminar, coloca un suelo vinílico en el interior de la caseta. Tendrás que tomar las medidas y cortar el trozo que necesites con un cúter. En este caso se ha empleado un suelo con un dibujo muy original de un circuito de coches.
Amueblar el interior de la caseta con una práctica cajonera
Pinta la cajonera de pino con una brocha y pintura de color gris claro. Tu decides si necesitas dar dos capas o solamente una, depende de lo que cubriente que sea la pintura que hayas elegido (si decides dar dos capas, lija un poquito cuando la primera se haya secado, antes de dar la segunda).
El siguiente paso consiste el colocar unas ruedas decorativas a la cajonera, para que a los peques les resulte más fácil moverla y cambiarla de lugar, sobre todo, cuando la tengan llena de sus cosas. Un destornillador eléctrico te vendrá de perlas para este trabajo, aunque no te preocupes porque podrás hacerlo también con uno manual.
Cómo hacer una mesita con un neumático viejo
Ahora vamos a contarte cómo puedes realizar algunos elementos para decorar la zona de juegos de los peques. Utilizando una rueda de coche que ya no te sirva puedes hacer una mesita muy práctica y decorativa. Comienza por pintarla con un pintura en spray. Eso sí, tendrás que elegir una que agarre sobre la superficie de caucho de la rueda (puedes elegir una Chalk Paint en spray, práctica y fácil de usar).
Para hacer el tablero de la mesita, corta una madera redonda con la sierra de calar. El tamaño del círculo ha de ser el mismo que el del agujero interior de la rueda. Cuando hayas terminado, lija los bordes del círculo de madera.
A continuación, pinta la madera redonda con pintura de pizarra de color negro. Este tipo de pintura es muy cubriente y suele bastar con aplicar una sola capa, pero si lo crees necesario puedes darle otra. Para terminar el trabajo, coloca la madera redonda pintada de negro sobre el neumático, y fíjale unas ruedas a modo de patas de la mesa.
Estas son algunas ideas que puedes usar para crear la zona de juegos que tus hijos siempre han querido tener, pero tú puedes hacer los cambios que te parezcan oportunos y decorar la caseta a tu manera. ¡No le pongas límites a tu imaginación!
Esta entrada DIY: Cómo hacer una divertida zona de juegos en casa se publicó primero en Decoración 2.0.
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