Buscando por internet y mirando los bellos posteos navideños que asoman en la red a cada instante, encontré una foto maravillosa de un florero (o base) de cristal lleno con piñas de pino pintadas en distintos colores.
Viviendo en medio de una gran bosque de pinos y eucaliptus (por algo mi hogar es La Casa de la Laguna), es que lo que más tengo en casa son piñas de pino y las uso de diversas maneras para decorar en mi hogar.
El asunto es que, en base a esta foto que encontré, mi hija pequeña Magdalena agarró un montón de piñas que teníamos en una caja, tomó todas las pinturas que quedaron del colegio, en especial unas de colores metalizados que yo les compré en la librería hace unas semanas . Y se puso, literalmente, "manos a la obra".
Como la pueden ver, tomó cada una de las piñas y las fue pintando de distintos colores.
Les dio una base con pinturas de colores normales opacos y, una vez secas, les dio una segunda y hasta una tercera pasada con estas pinturas de colores metalizadas en el mismo tono.
El toque del color metalizado quedó genial, porque le dio ese aire especialmente navideño a las piñas.
Bueno, y el resultado está a la espera de que la mamá compre la base de cristal para colocarlas. Mientras decoran un bello plato de cerámica en el centro de la mesa del comedor.
Espero que les haya gustado y se animen a recolectar y pintar piñas. ¡Vamos!
Cariños desde ChileNancy