Necesitaba darle un aire más primaveral a uno de nuestros escaparates, pero en esta ocasión no quería cambiarlo entero, sino simplemente darle un toque, un pequeño detalle que produjera un gran cambio. Así que, con una inversión mínima y un par de ratitos de trabajo, me puse manos a la obra y preparé unos farolillos primaverales que le han dado al escaparate la pincelada de color que buscaba. A ver qué os parece...
Fotos @ Deco López García
Como veis en la foto, junto a los farolillos también he puesto unos pompones de papel en color naranja para subir un poco el tono de color. En esta ocasión iba con un poco de prisa - quería prepararlo para antes de Semana Santa y tenía el tiempo justo - y tiré de recursos... vamos, que me acerqué al "Asian Shop" y compré unos ya preparados en un color naranja que iba perfecto con los tonos de las flores que iba a utilizar, pero si tenéis un ratillo y ganas, son súper fáciles de hacer. Si os apetece aprender, podéis ver el tutorial de los que preparamos el año pasado para #DiarioDecoLove, ya veréis qué chulos ;)
Y, ahora sí, vamos con los materiales que necesitamos para los farolillos:
Aunque yo les he sacado la foto ya abiertos, ya sabéis que los farolillos vienen plegados pero, como después vamos a manejar cola, lo mejor es que los dejemos montados antes de empezar, ahora que aún tenemos las manos bien limpitas ;)
Y, ahora sí, una vez que los tenemos armados, vamos con el paso a paso:
Antes de empuñar la tijera, cogeremos la tela que hayamos elegido y seleccionamos las figuras que queremos recortar. En mi caso, como la idea era resaltar la primavera y el color, he optado por una tela de flores, mariposas e insectos, y todo eso es lo que he recortado. Esta parte es la más laboriosa y la que más tiempo lleva, pero merece la pena ir despacio y recortar las figuras con cuidado y lo más al borde posible para conseguir un gran resultado final.
Cuando ya tenemos todas las piezas recortadas, les aplicamos una capa de cola blanca con el pincel y después las vamos pegando sobre el farolillo. Recordad que el papel que nos sirve como base es muy frágil, por lo que hay que trabajar con cuidado y sin apretar mucho para no romperlo. La composición depende de cada uno, yo las he puesto bastante separadas porque no quería recargarlos, pero dependiendo del efecto que busquéis, podéis pegarlos más o menos alejados. Una vez ya están todas las figuras pegadas, repasamos bien por si hay alguna que no se ha adherido bien, y extendemos con el pincel un poco más de cola hasta que quede todo perfectamente pegado.
Ahora que ya tenemos listas las figuras, es el momento de darle el toque más personal colocando algún elemento alrededor de la abertura de los farolillos. En mi caso he colocado unas puntillas haciendo unos pliegues, rematándolas después con un bies con la ayuda de la cola blanca y el pincel. Después, lo sujetamos con unas pinzas para fijarlo bien hasta que se seque.
Y ¡ya está! Así de fácil ya tenemos nuestros tres farolillos primaverales listos. Montamos los pompones de papel de seda y, después de varias pruebas intentando no tapar el cuadro del escaparate, finalmente decidí ponerlas delante de la cortina :)
Como veis, con este pequeño DIY hemos llenado nuestro escaparate de flores y mariposas. Ahora, con sólo cambiar los cojines - ¿os acordáis que os decía el miércoles? - y el plaid de nuestro sillón, ya lo tenemos vestido de primavera.
¿Qué os parece? ¿Os animáis a probar este #DIY3BR?
Puede quedaros genial en dormitorios, en balcones y terrazas ahora que se acerca la temporada...
o en cualquier otro rincón de casa al que queráis darle un puntito de color ;)
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!