Sin duda, la tendencia de este verano está marcada por la inspiración
tropical y las piñas sobre todo se han convertido en el must
más deseado.
Pero, como todo lo que es tendencia es efímero, he decidido fabricarme
mi propia piña de modo que cuando me canse de ella no haya supuesto
una inversión que acabe olvidada en el trastero.
Tengo desde hace tiempo una preciosa caja ovalada de zinc pintada
en blanco que tiene un trabajo de rombos en la tapa.
Enseguida vi la posibilidad de transformarla en una piña con
poco esfuerzo y coste.
Una lata alargada de refresco, la pistola de pegamento caliente y
spray en dorado cromo es todo lo que he necesitado.
Con la parte interior de unos alicates hice un corte en la zona
de la tapa que es la más dura.
Luego retiré ambos extremos cortándolos con una tijera.
La chapa del bote se corta fácilmente, aunque os aconsejo
utilizar guantes para evitar algún pequeño corte.
Hice tiras de distinto ancho a las que dí forma apuntada en
un extremo y redondeada en el otro.
Fui pegando las tiras sobre cinta de carrocero para hacer dos
"coronas", una de menor diámetro que otra, introduciendo la
pequeña en la grande.
Doblé hacia afuera los extremos romos y dí forma a los extremos
apuntados a semejanza del penacho de una piña.
Después pinté con spray dorado cromo.
Para conseguir que la caja se mantuviese en pie, utilicé un embellecedor
de las patas de un mueble que tenía en el cajón de "en esta casa no se
tira nada, nada".
Con pegamento caliente de silicona pegué el embellecedor a la parte
trasera de la caja y, cerrándola, el peñacho en la parte superior.
Así de sencillo y barato resultó tener mi propia piña con un toque dorado.
Como imagino que pasado el verano estaremos saturados de piñas,
palmeras y demás, podré recuperar fácilmente mi caja quitando
el embellecedor y el penacho.
Una de las ventajas del pegamento caliente es que asegura bien
la unión y, al tiempo, es fácil de retirar sin que queden restos.
Nunca he sido mucho de dorados pero debo reconocerlo, finalmente la
inspiración cala y en mi caso hasta tengo una agenda de tapas doradas.
Con este DIY participo en un nuevo Finde Frugal de Colorín Colorado,
la fiesta de enlaces donde compartir cosas bonitas creadas con poco
esfuerzo, tiempo y dinero.
Seguro que nuestra anfitriona, Marcela Cavaglieri, y nuestras compis de
quedada se han tomado un tiempito para crear y compartir algo lindo.
Me voy para allá a seguir dándome baños de inspiración.
¿Me acompañas?