Sé que es uno de los productos de IKEA más tuneados de la historia y que no os voy a sorprender... pero me apetecía mucho hacerlo y decidí compartirlo con vosotr@s. Es un proceso sencillísimo, solo tienes que cubrir con cinta de carrocero la parte que no quieres pintar y con el spray, pintar el resto. Ahora ya tengo dónde guardar parte de mi material de DIY que, empiezan a invadirme el despacho y tengo al Barbudo medio enfadado...
¿Vosotras como lo guardais?
¿Qué os parece tunear una mini-cajonera como ésta para darle vuestro toque especial?
¡Espero vuestros comentarios y sugerencias!
BESOS