Por unas horas los tonos vibrantes característicos de cada verano pasan a un segundo plano y todo gira en torno a un solo color, el blanco. El vestuario de los comensales, los servicios de mesa, la decoración del lugar… todo se envuelven de la elegancia y luminosidad que representa este color.
Lo realmente singular de esta cena es que hasta media hora antes no se conoce en qué lugar de la ciudad se va a celebrar. Las semanas de antelación preparando todos los detalles y el misterio de última hora hacen de este evento una noche muy especial.
Así que buscando inspiración para decorar la mesa de este año, he encontrado varias ideas muy bonitas y sencillas, con el blanco como principal protagonista.
Ideas que podemos utilizar en cualquier celebración veraniega y sorprender a nuestros invitados con una puesta en escena muy original.
VESTIR LA MESA
Cubrid la mesa con manteles, caminos de mesa y servilletas en color blanco o crudo. Elegid tejidos como el algodón o lino para darle un aspecto más fresco y veraniego.
La vajilla puede ser de porcelana o loza blanca y podéis mezclar varias, dentro del mismo tono.
Si combináis copas o vasos de cristal con otras piezas de vidrio opalino conseguiréis un conjunto con cierto aire vintage.
Aprovechad que los cubiertos dorados son tendencia este año. Le darán un toque muy sofisticado y elegante a la mesa.
DECORACIÓN
Para que una mesa luzca bonita es esencial integrar algún tipo de elemento decorativo. Los centros de flores y velas suelen ser lo más socorrido y quedan muy vistosos.
Unos jarrones con flores. Procurad que sean ramos o bouquet pequeños para que no impidan la visión con la persona que tengas enfrente. Ni de flor muy olorosa porque puede condicionar el sabor de los alimentos. En esta temporada podéis conseguir margaritas, rosas, hortensias, paniculata, lilium, gerberas o claveles.
Podéis colocar a lo largo de la mesa pequeñas ramitas y alternarlas con algun tipo de fruta, además de decorativo le darán un olor muy especial.
En una cena de verano no puede faltar la luz de unas velas. Colocad por toda mesa faroles o veleros de distinto tamaño, con la suficiente altura para que el aire no apague las velas. Utilizad botes de conserva, tarros de cristal, aprovechad todas esas cosas que tengáis por casa. Les podéis poner unas cintas o cuerda alrededor para que quedan más bonitas.
Un TRUCO: si colocáis una base de espejo debajo de los centro de flores y velas conseguiréis darle profundidad y más luminosidad en la mesa.
Espero que todas estas ideas os sirvan de inspiración y lo demás… ¡es imaginación vuestra!
Imágenes: Pinterest
¿Os gusta el blanco como color principal para decorar una mesa?
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