Si nos remontamos uno años atrás, el cobre, además de las tuberías de la casa, lo encontramos también en la batería de cocina: ollas, sartenes, cazuelas que seguramente aún guardan muchos de nuestros abuelos. Unas sartenes que ahora podemos también utilizar para dar un toque personal a la decoración de nuestra cocina. ¿No os parece? Pero la cocina no es el único espacio apto para este tipo de material. ¿Porqué no en nuestro dormitorio? Podemos conseguir una atmósfera cálida con un toque industrial y sencillo que nos ayudará a crear un punto diferencial en nuestra habitación. Juguemos con los elementos más importantes del dormitorio y combinemos con los tejidos de nuestra ropa, cojines, nórdicos, etc. De esta manera podremos crear ambientes como éste. ¿No os parece ideal? ¿Y en el estudio? ¡También! Juega con los elementos más pequeños: lapiceros, sujeta libros, lámparas de mesa, etc. Y en el baño, en el salón, en el balcón, en la habitación de los niños…. ¡En cualquier rincón puedes dar un toque personal a la decoración añadiendo elementos en cobre!
Yo ya tengo fichada una cesta de cobre y un espejo para la de decoración de mi particular Cuartosegunda. ¿Y tu? ¿Ya tienes el tuyo? ¡Cuéntanoslo!