Además situado a tan solo 14 kilómetros de África, es el trampolín perfecto para hacer una escapada a Marruecos.
Buscando alojamiento para la próxima desconexión me encontré con esta maravilla que quiero compartir con vosotros. La Vega son un conjunto de cuatro estudios en un cortijo en los que la decoración tiene un carácter claramente nórdico. Es el tipo de casa que me encanta, sencilla, luminosa y con mucho encanto.
Me gusta la luz que desprende cada una de las estancias, la mezcla de objetos antiguos con otros más actuales, la handira como ropa de cama y la chimenea para pasar las noches al calor de las brasas.
Además el patio es una maravilla para disfrutar de un buen desayuno al sol del otoño. Con los sillones Vago de Ikea, unos cojines mullidos y buenas dosis de pintura blanca han conseguido un patio sencillo pero de una personalidad rotunda.
Fuente
¿Paseamos por las calles de Tarifa?