Si me pongo a soñar cómo sería mi lugar de trabajo perfecto, creo que se acercaría bastante al estudio que hoy comparto. Primero, está en París y eso ya es un buen comienzo. En él trabaja el fotógrafo de moda francés Fred Meylan, que ha conseguido crear un espacio mágico y con un toque oscuro y decadente que lo hace realmente inspirador.
Tener un trabajo creativo de los que implican horas y horas delante del ordenador, requiere muchas veces disponer de un lugar que te ayude a concentrarte e inspirarte. En este antiguo apartamento en la capital francesa, la luz natural y los techos altos ya eran un buen punto de partida para acondicionar el estudio. En él, Fred Meylan realiza sesiones fotográficas además de la edición y post-producción de sus reportajes.
Las claves de la decoración son, por un lado, la textura de las paredes, en las que se ha buscado obtener una apariencia envejecida; el suelo de madera en espiga, y la elección de algunas piezas de diseño, entre las que destacan las sillas Eames del comedor. Difícil no volverse un adicto al trabajo en un lugar así, verdad?
? Imágenes: Garance Doré 1 · 2 · 3 · 4 · 5 · 10 / Elle Decor Italia 6 · 7 / Côté Paris 8 · 9