¿Un sofá de color rosa? Mmmm, demasiado arriesgado, no? Eso es lo que pensaríamos en un primer momento. Pues, complejos fuera. En esta vivienda en Berlín esa es la pieza estrella.
El sofá de felpa rosa lo vio la propietaria en un club nocturno. Fue un flechazo y no dudó en hacer todo lo posible por conseguirlo. Se trata del modelo Cipria, tapizado con piel ecológica, y diseñado por Fernando y Humberto Campana.
La sobriedad se impone en esta casa donde sólo destacan algunos objetos de cerámica y macrofotografías obra del artista alemán Andreas Gursky, conocido por sus fotos de gran formato. Además, las piezas vintage como las sillas Cherner de Norman Cherner, la lámpara negra de tres pies de Serge Mouille o las sillas Ant de Arne Jacobsen de la cocina, quedan totalmente integradas en el conjunto, donde no se distingue entre lo que es viejo y lo que es nuevo.
Uno de los puntos fuertes de esta vivienda son sus vistas. Sentarse en el sofá y ver los cerezos en flor es una experiencia más que relajante. Y por si eso no fuera poco, resulta que la casa se encuentra a solo unos pasos del Tiergarten, el pulmón verde de Berlín.
Fuente imágenes: Living
La habitante de esta casa es la artista Nina Pohl que vive en ella junta a su gato Rocco. Es curioso que, teniendo en cuenta su profesión, no hay ningún cuadro. Nina prefiere las paredes desnudas y sus obras están en su estudio o en una galería, que, según dice, es donde deben estar. Por cierto , su maravilloso salón se ha convertido en la portada del número 2 de la revista italiana Living, el cuál tengo ya en mis manos.
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