Hoy os muestro cómo hice un espejo sol con papel de seda dorado.
Los materiales que vamos a necesitar los encontráis en la siguiente imagen.
Inicialmente dudé entre utilizar papel crespón o papel seda, pero
mi duda quedó resuelta cuando me di cuenta que no me quedaba
del primero en color dorado, con lo cual no me quedó más remedio
que utilizar papel de seda dorado, que adquirí en una "asian shop"
por 0,75? el paquete de cinco pliegos.
Tras ver el resultado me alegré porque creo que con el papel crespón
el espejo no hubiera quedado tan logrado.
Los espejos redondos los conseguí desmontando un espejo FRÄCK de IKEA
de uno de los baños de mi vivienda anterior que ya no necesitaba.
Dibujé y corté sobre cartón el diámetro del espejo.
Después corté cuatro trozos de alambre de aproximadamente tres
veces el tamaño del diámetro del cartón.
Con hilo grueso hice un pespunte en círculo sobre el cartón para
introducir y sujetar en él los alambres, dejándolos equidistantes.
El tapete cuadriculado ayuda bastante en esta tarea.
Luego aseguré con unas puntadas los alambres en el centro del
círculo, cuidando que quedasen centrados .
Con la pistola de pegamento caliente, fijé cada alambre al cartón
y situé esta estructura sobre un pliego de papel de seda dorado
extendido con la parte mate a la vista.
Nuevamente con la pistola de pegamento, hice sobre cada alambre
unas uves decrecientes que, además de adherir el papel al alambre,
serán los nervios de las hojas que componen
el espejo sol.
Extenderemos cola sobre todo el círculo que forman los alambres y
pondremos encima un pliego de papel de seda, ahora con el lado
brillante a la vista.
Después, ayudados de un paño y con pequeños toques iremos pegando
ambos pliegos, buscando los nervios de lo que serán las hojas para
marcarlos con cuidado.
Repetiremos el proceso para poner dos nuevos pliegos de papel de seda:
encolar, poner el pliego y pegar marcando los nervios.
Luego recortaremos las hojas y les daremos forma convexa
gracias al alambre.
Doblaremos el sobrante que rodea el círculo hacia la parte trasera.
Con un punzón haremos dos agujeros en el círculo y pasaremos un
cordón que nos servirá luego para colgar el espejo.
Como podéis observar, en las zonas donde el papel se trabajó
más mientras estaba humedecido, el tono del papel cambia.
Al principio pensé que quizás hubiera sido mejor haber utilizado
pegamento en spray que no humedece el papel, pero al ver el tono
verdoso que adquiría al secarse la cola me di cuenta que el efecto
es el mismo que la oxidación y envejecimiento del bronce por lo que
el resultado gana en autenticidad dándole un aspecto vintage.
Con los sobrantes de papel de seda recortaremos pequeñas hojas
que iremos pegando en el perímetro del cartón.
Finalmente nos quedará pegar el espejo en el centro.
Y aquí tenéis el resultado: un espejo sol que me salió por menos de 1 euro
puesto que el resto de los materiales son reciclados o los tenía en casa.
Un DIY baratito y no demasiado complicado, ideal para participar
un nuevo viernes en los Findes Frugales de Colorín Colorado.
Y ahora me voy hacia allí para darme un buen baño de inspiración...
¿Me acompañas?