Ahora que llevo un tiempo en proceso de búsqueda de piso, mi radar especialista en fichar tendencias de decoración se ha reactivado más que nunca. Tras años de empaparme del contenido de blog y webs de decoración, me he dado cuenta de que hay una tendencia que jamás pasa de moda, son los tonos neutros. Sé que me hago pesada repitiendo esto, pero es que es la verdad, los blancos, grises y tonos claros en madera natural siempre son (y serán) la apuesta segura.
Tengo muy claro que el día que me toque renovar decoración serán estos tonos los que voy a escoger. No significa que no me gusten los colores, hay estilos que me atraen, como el vintage o rustic-chic añadiendo complementos y textiles en tonos pastel como el rosa, mint, etc. Pero he llegado a la conclusión que los colores me aburren rápido. Nada de volver a pintar paredes de ningún color que no sea blanco, gris o negro (detalles en pizarra como aquí, no os asustéis), que luego da mucha pereza cambiar el color teniendo que pintar de nuevo.
Así que después de contaros media vida, os quiero enseñar con imágenes a qué me refiero. Las fotos de este pequeño piso de una habitación parecerían hechas en blanco y negro si no se distinguiera el verde de las plantas o el color de la madera del suelo. Me parece sencillamente perfecto.
Fuente: Alvhem