y es que realmente, el recuperar esta vieja camarera ha sido un trabajo sencillo y rápido,
creo que lo suficientemente frugal como para participar en
esta propuesta que nos hace Marcela cada viernes.
Aquí la tenéis ¡hecha polvo!
después de muchos años de trote, de mudanzas
y de acabar escondida en un rincón
¡ha llegado su turno!
La pieza que hacía de asidero se quedó por el camino
¡quién sabe donde!
Lo primero lijar
pero esta vez no hay que deslomarse
con una lija suave será suficiente
Después de desmontar las ruedas para limpiarlas a fondo, lijo suavemente las partes metálicas
(tuercas incluidas)
y pinto la parte inferior de las patas de color dorado,
tanto la madera como la parte de metal que sujeta la rueda
Para el siguiente paso protejo con papel de periódico y cinta de carrocero
la parte pintada y los cristales.
Antes de pintar aplico una masilla para tapar los agujeros que dejó el asa perdida
Y aplico la pintura elegida, esta vez en aerosol.
Por primera vez utilizo esta marca que me ha gustado mucho,
tanto por como cubre,
como por los colores de su carta, además tiene una muy buena adherencia.
¡Terminado y listo para la próxima fiesta!
Ahora ya no volverá a estar escondida en un rincón :)
Y sin perder más tiempo me voy a visitar el resto de propuestas para este
finde frugal de Colorín Colorado
FELIZ FIN DE SEMANA