Inauguramos este puente visitando el pueblo de Espinelves y su tradicional Fira de l’avet. El año pasado nos quedó pendiente, ya que consideramos que Julieta era demasiado pequeña para pasar todo un día fuera de casa con el frío que hacía. Así que este año nos hemos escapado hasta allí.
Es un buen plan y una gran propuesta que nos puede hacer el calendario de adviento en estas fechas. Pasar el día en el bonito y pequeño pueblo de Espinelves, pasear por sus callejones llenos de paraditas de artesanos; comida, decoraciones navideñas, cervezas artesanas, castañas y por supuesto los abetos. Nosotros no somos de tener abetos navideños naturales. De hecho tenemos uno (un tanto verde chillón) desde el primer año que vivimos juntos. Quizás algún día nos planteamos tener un abeto en el jardín del pueblo, quién sabe.
Si como nosotros os animáis a pasar un día por la zona hay dos cosas que tenéis que saber antes de ir: hay muchísima gente. Muchísima. De hecho la feria dura aproximadamente dos semanas, la dos primera de diciembre Así que lo ideal sería ir el primer fin de semana y evitar este del puente. Si os gusta la aventura como nosotros y os decidís por ir (termina el día 8) os vendrá bien saber que también es la Feria Medieval de Vic, asi que podéis aprovechar el viaje y conocer ambas ciudades.
Lo segundo que tenéis que tener en cuenta es que si querñéis comer allí (o por los alrededores) reservéis con mucha antelación. Sobre todo los días festivos. Los parkings del pueblo valen 4€ y después de lo vivido hoy estando tropocientas mil horas para conseguir salir del pueblo, os recomendaría dejarlo lo máximo a la salida posible y hacer una bonita excursión hacia el centro. Para los que vayáis con peques, tened presente que el suelo es el típico adoquinado de pueblo, así que lo ideal es una buena mochila de porteo o algún carro con ruedas potentes. El yoyo se me atascaba demasiado.
Y por último, me gustaría compartir con vosotras algo que me llamo la atención en el taller sobre mentiras y navidad que fui hace unas semanas. Alguna de vosotras sabe cuál es el orign de los árbol de navidad? ¿Por qué lo hacemos?¿ Qué significado tiene? La verdad es que vale la pena saber por qué hacemos las cosas. Para vivirlas con más intensidad y conciencia; y sobre todo para poder transmitirlo a nuestros hijos de una manera que cale y no algo que hacemos por hacer.
El origen del árbol es pagano, aunque después el cristianismo lo adoptó tal y como lo conocemos ahora. Los celtas adornaban los robles con frutas y velas durante el solsticio de invierno. Era una forma de reanimar el árbol y asegurar el regreso del Sol y la vegetación; ya que desde tiempo immemoriables el árbol ha sido un símbolo de fertilidad y regeneración. El cristianismo adoptó y transformó esta costumbre pagana, pasando a los abetos por su forma divina triangular, y que representa la vida eterna puesto que sus hojas siempre son verdes. Dicho esto, cada uno puede poner el árbol y celebrarlo y/o asignarle el significado que vaya más acorde con su familia y valores.
Espero que disfrutéis mucho de estos días de adviento. ¡Hasta la semana que viene! ¡Feliz puente!
Fuente: este post proviene de Estoreta, donde puedes consultar el contenido original.
¡Hola a todas! hoy os traigo un nuevo post de algo que forma parte del día a día de todas las familias: cocinar con niños pequeños. Seguro que todas las que tenéis peques en casa estáis de acuerdo con ...
¡Hola a todas! Por aquí os comparto una nueva escapada para hacer en otoño (o en cualquier época del año) LA VALL FOSCA. Es un sitio mágico, tranquilo y desconocido que seguro que os enamora. Además t ...
¡Hola a todas! Una semana después de nuestro viaje a París, os dejo por aquí el itinerario que seguimos. En total fuimos cinco días, de miércoles a domingo. ¿Cómo llegar hasta París? En esta ocasión n ...
¡Hola a todas! hoy os traigo un nuevo post de algo que forma parte del día a día de todas las familias: cocinar con niños pequeños. Seguro que todas las que tenéis peques en casa estáis de acuerdo con ...