No suelo postear los sábados pero no he querido dejar de felicitar a todos
los padres en su día y, obviamente, al mío en especial.
En casa somos atípicos para los regalos en fechas señaladas, sobre todo mi
padre que, como os he comentado en alguna ocasión, es un tipo raro y no
espera ningún detalle en aniversarios y celebraciones, más que nada porque
no sabe el día en el que vive según el calendario establecido.
Él tiene su propia dinámica del tiempo que nosotros ya conocemos y
establecemos por épocas de "fiebres": la fiebre de la lectura, de la pintura,
del grabado, de la caza, de la política, la religión...
Es entonces cuando él espera que le "regalemos" aquello que necesita o busca y
hay que hacerlo raudos porque puede ocurrir que el momento fiebre pase y,
entonces, para qué.
No es fácil de explicar pero os voy a contar una anécdota que os hará entender.
En una de sus etapas obsesivas por la filosofía y la política, me llama por
teléfono a la una de la madrugada: "Nena, necesito que me busques en la
biblioteca unos libros y si no los tenéis averigua dónde conseguirlos y me los
mandas enseguida: ¡apunta!...".
Y me veis apuntando los datos de los libros que quiere, sin rechistar porque
ya lo conocemos y es incapaz de entrar en razón en momentos como ese.
¿Alguien dijo Quijote?. ¡Exacto!!!!!
Al día siguiente busco los libros y consigo todos menos uno en la biblioteca
en la que trabajo. El libro que no encuentro empiezo a buscarlo online. Está
descatálogado pero descubro un ejemplar en una librería de viejo de
Bilbao. Lo pido.
Es un libro raro, Diario del Conde Ciano, yerno de Mussolini, cuya primera
edición en español es de 1952 (después, en el año 2004 se publicarían los
diarios completos pero mi padre me los había pedido unos años antes).
Mando a mi padre los libros que consigo y espero que me envíen el que
adquiero online. El libro me llega en una semana y tardo dos más en visitar a
mis padres. Llego entusiasmada y deseando darle a mi padre el hallazgo.
Cuando se lo doy mi padre pregunta qué es... ¿Estás segura que yo te
había pedido ésto?... ¡Lo había olvidado totalmente!!! Ya tenía su cabeza
inmersa en otro tema del que, por supuesto, quería hacerme partícipe.
Así es él, único, espléndido en muchas ocasiones, inaguantable en otras,
pero siempre excepcional.
Recuerdo a mis amigas del colegio mayor: "Tienes un padre fantástico".
Había venido a Madrid y nos había invitado a cenar en el Café Gijón, por
ejemplo, y a la cena seguía una de esas tertulias de intelectuales que
han hecho famoso el establecimiento. Pintores, escultores, literatos y
nosotras allí con la boca abierta...
Como diría mi madre, "fantástico diez minutitos, luego insufrible".
Y aún así superquerible... Siempre ha sido un niño grande...
Y volviendo al Día del Padre y al tema de los regalos, recordé que hace dos
veranos convencí a mi hijo Javier para que me acompañara a la Facultad de
Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid a ver una antigua
prensa para grabar litografías que mi padre donó a la universidad tras
"curarse de su fiebre del grabado".
Aunque trabajo en esta universidad nunca me había acercado a verla y
pensé que sería buena idea hacer una visita para que Javi la viese y tomar
unas fotografías que enseñarle a mi padre, quien no había vuelto a la facultad
después de donarla y desconocía dónde la habían puesto y qué uso se hacía
de ella.
Aquí está, expuesta en el segundo hall de la facultad.
Se trata de una pieza de comienzos del siglo XX, fabricada por Paul
Shniedewend & Company que mi padre había adquirido en Valencia
y que utilizó hasta la saciedad para hacer litografías propias y grabar
planchas de artistas amigos.
Precisamente dos de ellos, Antonio Guijarro y Dimitri Papagueorguiu,
profesores de la Facultad de Bellas Artes complutense, lo convencieron
para que donara el tórculo de grabado puesto que ya apenas lo usaba.
Cuando finalmente se decidió a hacerlo, mi padre sólo pidió que le permitieran
grabar sobre la prensa el nombre de las artes gráficas que había creado para
mis hermanos y así se hizo: Gráficas Núñez Infante.
Cuando mi padre adquirió el tórculo aún no había internet y sólo pudimos
averiguar a través de fuentes impresas que se trataba de uno de los tres
ejemplares catalogados en el mundo.
Ahora, justamente hoy para hacer este post, me he puesto a investigar y son
algunos más los ejemplares conocidos.
La prensa de mi padre tiene una placa dorada en el frontal que no tienen
las otras y en la que se lee Klimsch & Co Frankfurt, una empresa alemana
dedicada al procesamiento de imágenes para su impresión cuyo creador fue
uno de los artistas litógrafos más importantes, fundador del Klimsch
lithographische Kunst-Anstalt en Frankfurt.
Así pues la prensa fue fabricada en USA, se trasladó a Alemania para ser
utilizada por los Klimsch, viajó hasta el estudio-taller de un pintor valenciano,
pasó por el estudio de mi padre en Ciudad Real y acabó en la Ciudad
Universitaria de Madrid.
Una historia larga y llena de viajes la de esta prensa de grabado que ha
debido dar vida a maravillosas obras de arte.
Las que yo conservo de mi padre y de pintores amigos están guardadas
desde que me mudé pero tengo intención de desempolvarlas y exponerlas
en casa. Entonces os las mostraré.
Javier estuvo inicialmente contemplándola mientras yo le iba contando la historia de la prensa, pero la revolución que supuso la imprenta ha quedado obsoleta para él y su generación...
Pudo más el móvil al que se entregó totalmente mientras yo me dedicaba a tomar fotografías del tórculo.
Quiero acabar el post con una dedicatoria: "A mi padre, que nos dejará
la mejor de las herencias: inquietudes éticas y estéticas".
También a mi madre que, como hormiguita, ha hecho posible los excesos
de mi padre.
Hoy es, además, su aniversario de bodas, cincuenta y cuatro años juntos.
Felicidades a mis dos soles, parafraseando a Daudet en sus Cartas desde mi
molino, una de las obras preferidas de mi padre.
Un pequeño trocito de esa herencia pasará también a las nuevas generaciones
de artistas gracias a esta prensa y no puedo sentirme más orgullosa.
¡Gracias, papá!
El post de hoy es mi regalo para ti.