Las baldas te ayudan a sacar más partido al espacio de la cocina, el baño, el dormitorio, el recibidor. Son un magnífico elemento de almacenaje, pero también como expositor para tus libros, fotografías, cuadros y todos aquellos objetos que te gustan y quieres que formen parte de la decoración de tu casa.
Lo bueno que tienen las baldas es que las encuentras en todos los materiales que puedas imaginar, diferentes grosores, colores y puedes adaptarlas a la medida del espacio disponible sin mayor problema.
Vamos a ver algunos ejemplos de decoración con baldas en distintos espacios de casa.
Baldas en la cocina
Si no dispones de mucho presupuesto para muebles en tu cocina, coloca unas baldas para disponer en ellas la vajilla, vasos... Así los tendrás a mano. Un consejo, para que se vea ordenada procura que los platos, copas, vasos, guarden una similitud.
Si no dispones de espacio para colocar una mesa donde comer, una balda te soluciona el problema. Puedes colocar unos bancos debajo para que no interrumpan el paso.
Las baldas en la cocina te sirven también para exhibir objetos decorativos, una planta, libros de cocina, alguna lamina...
Si pones las baldas a juego con los muebles de la cocina unificas la decoración y tu cocina ofrecerá más sensación de orden.
Aprovecha unas baldas ligeras para colocar los botes con las especias, la pasta, el arroz, harina... Eso sí, procura que todos sean iguales, aunque de distinto tamaño, para que se vea ordenado.
¿Por qué no colocas unas pequeñas baldas para tener a mano las hierbas aromáticas a la hora de cocinar? Tu cocina olerá de maravilla y le darás vida y color.
Baldas en el salón
Si tienes una gran colección de cuadros, fotografías, coloca varias baldas y haz una composición agrupando las piezas según el color y forma de los marcos.
Una balda sobre el sofá ayuda a decorar esa zona que muchas veces dejamos vacía, sin uso. Apoyando unas simples láminas, algún portavelas, un par de libros, ya le darás otro aire al salón.
Utiliza las baldas a modo de librero. Para que no se vea tan pesado, introduce algún elemento decorativo, un jarrón, una planta, una fotografía...
Una manera original de tener una estantería decorativa. Unas sencillas baldas colgando unas de otras con una simple cuerda.
Baldas en el baño
En el cuarto de baño suele escasear el espacio. Colocar unas baldas sobre el inodoro, un lugar normalmente desaprovechado, nos puede proporcionar espacio extra para colocar el papel higiénico, toallas...
Si no tenemos espacio para armarios o no queremos recargar el baño, colocar unas baldas de pared a pared nos puede solventar el problema de almacenaje.
Aprovecha los pequeños huecos libres entre una pared y los sanitarios para colocar baldas. Parece mentira la capacidad de almacenar que ofrecen.
Cualquier espacio es apto para colocar unas baldas. Sólo hay que saber verlo.
Baldas en el dormitorio
Una balda sobre la cama en la que colocar unas fotografías, cuadros... hará las veces de cabecero a la perfección, bonito y barato.
En la habitación de los niños, coloca unas baldas en la zona de juegos para que tengan sus juguetes y libros siempre a mano y ordenados.
Si dispones de una pared grande libre, puedes colocar baldas a lo largo y aprovechar para guardar cosas que tus hijos no necesiten cada día. Elije unas cajas de cartón a juego con el resto de la decoración, cestas de mimbre.. . Es una manera de ganar metros de almacenaje.
¿Ya no sabes dónde guardar tanto zapato? Coloca unas baldas en un rincón de la habitación y siempre los tendrás a mano.
El dormitorio suele ser la estancia más tranquila de la casa. Crea un rincón de lectura para ti. Sólo necesitas unas baldas para tener a mano tus libros favoritos y una butaca cómoda.
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