La entrada de hoy va de restauración. Pero vayamos por partes. Hubo una temporada que mi adicción a Wallapop fue peligrosa: la terraza de mi piso parecía una chatarrería y tuve que controlarme si quería evitar que me echaran de casa
En una de mis búsquedas di con una camarera antigua preciosa pero muy abandonada y deteriorada. La aventura de ir a buscarla hasta Castelldels, fue para no olvidar, si no que se lo pregunten a mi amiga Sandra que me acompañó y evitó que acabáramos en Murcia… y eso sin contar que una vez localizado el objeto de mi deseo resulta que no cabía en el coche y a punto estuvimos de abandonarla…
El proceso de restauración no ha sido fácil pero el resultado ha merecido la pena, ¿no creéis?
Espero que os haya gustado.
¡ Seguimos !