Hoy nos acercamos a uno de los lugares más cool de Madrid: La Bicicleta, un
workspace, galería y cycling café situado en el carismático barrio de Malasaña.
Hasta la reina Letizia lo suele visitar cuando sale con sus amigos por esta zona.
Cada vez es más frecuente encontrar lugares de ocio que incorporan áreas
para trabajar en el portatil, con wifi gratis y todas las facilidades (puestos
con enchufes, cargadores, cajones con llave para guardar el ordenador por
si dejamos el puesto eventualmente...) mientras disfrutamos de una bebida
y/o tentempié.
Es un concepto de trabajo que se ha ido desarrollando y extendiendo
paralelamente al mundo virtual y a las profesiones freelance que requieren
de acceso a internet en cualquier momento y en cualquier parte del mundo.
Una conexión wifi gratuita es fundamental para creadores de contenidos
en internet, estudiantes o turistas extranjeros, y de esta necesidad han
ido surgiendo espacios de ocio con internet gratuito y zonas en las que
poder trabajar sin prisas.
Hacerlo en un ambiente agradable y relajado, rodeado de "gente guapa" que
comparte gustos se ha convertido en un concepto, un estilo de ocio/trabajo
que se ha puesto de moda y en el que la manzanita mordida parece
imprescindible (es curioso pero sólo verás portátiles de Apple)
La Bicicleta fue uno de los locales madrileños que primero se sumó a esta
tendencia y cuenta con muchos puestos exclusivos para trabajar con
ordenador, delante de los ventanales, en una mesa alta compartida y
en una gran sala situada en la planta sótano del local.
Pero también hay zonas en las que sólo sentarte, disfrutar de una rica bebida o
algún plato ecológico y artesanal realizado con productos naturales.
Dan especial importancia a un buen café de autor hecho con materia prima muy
cuidada y en verano no hay nada mejor que sus mojitos, ¿verdad Lorena?
En nuestra última visita tomamos café aromatizado con naranja y té con
hierbabuena y jengibre. Umm... Arriba las tazas que los contenían ya vacías y
es que en aquel momento antepuse disfrutarlo calentito que tomar la foto ;-)
El local tiene un auténtico estilo industrial, respetando suelos y gran
parte de las viejas paredes de ladrillo originales del antiguo edificio.
La decoración es vintage con muebles recuperados (viejos sofás chester
en piel, mobiliario de colegio, sillas thonet, de skay...), mesas y asientos
realizados con madera de palets y creaciones con materiales reciclados
entre las que destacan los "trofeos de caza" realizados con piezas de
bicicleta (sillines y manillares) porque este local es fundamentalmente
bikefriendly y se autodefine como un cycling café, de ahí su nombre.
Si no conoces este espacio te lo recomiendo, tiene algo que te anima a
repetir y por algo será.