Hoy nos colamos en una casa muy especial, aunque no tiene grandes muebles, ni un diseño súper exclusivo, tiene esa esencia que te atrapa y te deja una sonrisa en la boca, en otras palabras, es una casa de las que dan buen rollo.
La dueña es adicta al washi tape, de eso no podemos dudar, porque lo utiliza para absolutamente todo, lo pega en fotos, jarrones, muebles, lámparas...no se le resiste nada. jajaja. Me gusta mucho como queda, es una forma fácil y económica de alegrar una casa con una base tan blanca.
Pero el celo japones no es la única idea DIY que encontramos, también encontramos adornos hechos con papel, como el adorno de la pared que vemos en el escritorio de los niños o los pompones que cuelgan del techo y de tela, fíjate bien en la silla de la siguiente imagen...¡Han forrado las patas con trapillo rojo!
Y para terminar, que no se te escape el perchero de la entrada, para el que han reutilizado madera y diferentes tiradores. ¡maravilloso!
Hansmossel
¿Qué te parece la casa de esta joven familia?
¡FELIZ MIÉRCOLES!
Muuuuaks