Para ello, optaron por la redistribución en dos ambientes muy diferenciados: la zona de día mirando a Montjuïc y la nocturna al Tibidabo… utilizando el largo y estrecho pasillo como separación de los dos ambientes y aprovecharon las áreas más iluminadas de la casa para ubicar la zona de día que alberga cocina, comedor y salón, junto a una habitación auxiliar para invitados y baño; con la zona privada y de noche que acoge el dormitorio y terraza, estudio y baño principal. Observa el plano del antes y el después, y verás que los pasillos alargados tambien tienen soluciones.
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