La hora cotilla – ¡el baño!
Antes – El baño de Heidi
Así estaba antes el baño. La estantería me recordaba a la casa de Heidi, y nada más verla decidí que tenía que hacer algo al respecto.
También te puedes fijar en que el estante de cristal del espejo está roto y apoyado en la estantería. Esto fue lo primero que arreglé. Lo sujeté al espejo con un par de ganchos tipo pelícano que me costaron menos de un euro en Leroy Merlín.
Como ves en la foto, la estantería de mimbre estaba sujeta por dos ganchos de metal que están anclados a la pared. Cuando comprobé que esos ganchos aguantaban mucho peso, me animé a diseñar una estantería de madera que encajara perfectamente en ese hueco.
Estantería de madera con malla de gallinero
Esta es la estantería que construí con madera y malla de gallinero. Es muy fácil de hacer. Simplemente calculé las dimensiones que debía tener, y compré en Leroy Merlín un tablero que me cortaron allí mismo.
Los lijé en casa y los teñí con el mismo tinte que utilicé para el cabecero de estilo industrial (haz click aquí si todavía no lo has visto).
Después, atornille los tableros unos a otros con mi súper destornillador eléctrico, y le grapé la malla de gallinero por detrás.
Por último, coloqué la estantería en su sitio para marcar dónde tenía que hacer los agujeros para introducir los ganchos. Como es madera de pino bastante blanda, al hacer un poco de presión ya se marcaron los agujeros.
Descolgué la estantería con cuidado e hice dos agujeros con el taladro. Y ya está, la volví a colgar y empecé a llenarla de mis cosas.
El resultado – Antes y después de mi baño
Como ves, solo ya la estantería cambia por completo el baño. Menos es más, no hacen falta mil cosas…
¿Compartimos trucos de belleza?
Además de algún truquillo de decoración, os voy a recomendar algunos productos que utilizo.
En primer lugar te tengo que contar que siempre he tenido bastante complejo con mi piel de la cara. Bueno, siempre no, desde que empecé a tener acné en la adolescencia. Con los años ha ido disminuyendo, pero a mis casi 27 años, me siguen saliendo granos de vez en cuando.
Aloe vera de lujo
El primer producto de todos, y el que más uso es el aloe vera. Me lo echo por todo el cuerpo al salir de la ducha. Se seca inmediatamente, y seguro que ya sabes todas las propiedades que tiene, así que no te voy a aburrir.
Utilizo un gel puro buenísimo que compro por encargo pero que viene en un bote bastante feo, entonces relleno este dispensador gris y dorado que compré en Zara Home y así no lo tengo que esconder, y me da menos pereza echármelo.
Tratamientos con ácidos
El segundo descubrimiento que he hecho en los últimos tiempos son los tratamientos para la piel con ácidos. He estado más de dos años utilizando este de Bioderma, que me recomendó una amiga y que me fue genial. Me quitó casi todas las marcas de acné que tenía y me dejó la piel más luminosa.
Justo se me terminó este sérum cuando vi un story de @thesingularolivia en el que hablaba de tratamientos ácidos de la marca The Ordinary. Y como me fío mucho de esta chica, le compré tres cosas diferentes. El ácido Alha Lipoic 5%, Ácido Láctico 5%+HA2% y una crema que se llama Azelaic Acid Suspension 10%. Pues bien, el láctico todavía no lo he probado, he estado combinando los otros dos, y para empezar, no me están saliendo granitos. Y además, se me ha ido disminuyendo la rosácea que tenía en los mofletes.
Además, como con el de Bioderma, noto la piel con más luminosidad, pero la textura de esta crema es más agradable.
Estoy muy contenta con los resultados. Ah, los ácidos siempre por la noche, para que el sol no te dañe la piel.
Protección solar – el inconveniente que se volvió una ventaja
La desventaja de los tratamientos con ácidos es que tienes que utilizar protección solar a diario. Esto se convirtió en una ventaja porque gracias a eso descubrí esta crema de Isdin (me lo recomendó la misma amiga).
Mis amigos están ya hasta las narices de escucharme hablar de Isdin Fusion Water, ¡pero es que es una maravilla! Es súper ligera, dura muchísimo el efecto, es resistente al agua, no pica los ojos, y sobre todo, NO DEJA LA PIEL BRILLANTE NI PEGAJOSA. De hecho, te deja la piel más suave, como si te hubieras echado un primer, pero no es comedogénica, es decir, no “saca granos”.
La uso a diario debajo del maquillaje pero es la misma que utilizo también para ir a la playa, esquiar, etc.
Quiero aclarar que esto no es un colaboración con ninguna marca (aunque a estas alturas, Isdin debería patrocinarme)
Pues eso, pide una muestra en la farmacia para probarla este verano, se que me lo vas a agradecer.
Más trucos de decoración
Otro truco de decoración es colocar los algodones en un bote de cristal. Yo compré este en la sección de cosas de casa de un supermercado hace mil…
Una planta siempre da mucha vida al baño. Yo puse esta planta aérea, que ya sabes que me encantan.
Hay muchas plantas que no requieren mucha luz y que agradecen la humedad. Mira este video de The Sorry Girls, hicieron una especie de Los Juegos del Hambre pero con plantas, para ver cuáles sobrevivían en un baño sin luz, ¡me ha hecho muchísima gracia!
Si no te atreves con una planta viva, puedes poner flores secas (hortensias, gypsophilas, mimosas, eucalipto…)
También puedes colocar latas, cestas o cajas para esconder las cosas menos “monas”. En este caso, las cosas de mi novio. Me he fijado que los productos para hombre no cuidan tanto el diseño (excepto los perfumes). Así que a la lata negra que se van. Esta es de H&M Home.
Maquillaje y perfumes
En cuanto al maquillaje, soy fiel a Bobbi Brown. Te asesoran muy bien para que elijas el maquillaje y las brochas que mejor te van.
Y por último, los perfumes. Tengo varios, pero te voy a recomendar uno. La próxima vez que vayas a una perfumería prueba CK2, es un perfume unisex, y tengo adicción total al olor…
En mi opinión, las toallas blancas dan un toque elegante al baño. ¿Tú qué prefieres, toallas blancas o a todo color?
Cuéntame qué te ha parecido. ¿Se te ocurre alguna mejora para mi baño? A mi ahora mismo una, cambiar los cepillos de dientes por unos de bambú que he visto en Instagram, quedarían monísimos. Y si, admito que quité la pasta de dientes para la foto. Quedaba mal.