Soy de esas personas que disfrutan de los pequeños detalles, y no es un tópico, es la pura verdad. Un ratín de lectura en mi patio, rodeada de mis perros una tarde de verano, una copita de vino mientras cenamos mi marido y yo y mantenemos una charla de esas que solo los efectos del zumo rojo nos provocan (hablo de filosofía y cuestiones divinas).Ahora mismo me acuerdo de una cosa que a algun@ le puede parecer muy simple o un poco tonta pero fue de esas que me hicieron muchísima ilusión: la primera bombilla que vi encendida en el lugar desde el que os escribo hoy.La mini house, así bauticé a la casa donde viví durante cuatro años con mi perro Pepe y que dejé cuando conocí al que hoy es mi marido por lo que indica el su nombre...era tan mini que no cabíamos. Fue una de las ilusiones más grandes que he tenido materialmente hablando, todavía recuerdo los saltos de alegría que daba cuando vi luz en la primera bombilla...una cosa simple pero que hace ilusión. Hoy, varios inquilinos y años después de aquellos, vuelvo con la misma ilusión con la que pusimos aquella bombilla, con una mesa, una silla y mi ordenador y comienzo la que espero sea una nueva etapa feliz para este pequeño espacio en el que viviré mi vida laboral y desde el que os contaré todas nuestra novedades y proyectos y desde el que os enviaré vuestros pedidos(hace un ratín ha salido el primero, ilusión absoluta!!!)
Y como aun no tengo fotos...porque hay eco de lo vacío que está, he ilustrado este post con distintas fotos de la nueva colección de cositas de la marca Hübsch de la que en poco tendréis novedades puestas en la shop.
Gracias por estar ahí y por acompañarme está nueva etapa.