-Comprar otra igual: lo descartamos porque el tema de las bisagras de las puertas nos había dado muchos problemas desde el principio.
-Buscar una nueva: esta opción suponía tener que trasladar el congelador a otra zona de la cocina porque con una nueva no integrable no nos iba a caber en el hueco que quedaba disponible.
Al final optamos por el plan B y, ya que estábamos, queríamos que cumpliera los tres requisitos básicos: buena, bonita y barata.
El modelo Retro fridge 150 en color blanco de IKOHS me enamoró en cuanto lo vi por primera vez. Uno de mis sueños cuando empezamos con la obra era poder tener un frigorífico de aire vintage en mi cocina, pero lo dejamos para más adelante porque no nos llegaba el presupuesto.
Lo bueno de esta nevera es que, además de monísima de la muerte y un tamaño medio (pocos centímetros menos que la que teníamos en realidad) dispone de un gran volumen interior, cuenta con 3 estantes intercambiables y 1 fijo, 4 repisas laterales
Después de llevar un mes usándola hemos notado que la aprovechamos más que la anterior, al menos nos da esa sensación.
Y como no hay mal que por bien no venga, con la nueva distribución ganamos una estantería a medida y una mini despensa que hicimos con maderas cortadas a medida de Leroy Merlin.
Congelador reubicado a esta zona de la cocina.
El modelo Retro Fridge 150 de IKOHS está disponible en rojo, blanco, negro y verde menta, como puedes ver en su web, tiene una eficiencia energética A+ y, lo más importante, un precio de venta muy, muy asequible comparado con otros frigoríficos de diseño similar.
Si necesitas cambiar el frigorífico y/o tu sueño es hacerte con uno de aire retro como este, no lo dudes. Echa un vistazo en la web de IKOHS donde, además de neveras divinas, podrás encontrar todo tipo de electrodomésticos a precios INCREÍBLES.
¿Qué te parece el resultado final de esta zona con la nueva nevera?