Artistartes, hoy quiero contaros la historia de un amante del color,
de un apasionado del arte de dibujar en todas sus variantes.
Se une a nuestra gran familia, un nuevo miembro que se expresa
con cada pincelada; que consigue plasmar con cualquier técnica
en paredes (incluidas las de gotelé) todo aquello que pasa por sus
manos, para quedar inmortalizado en ellas con ese toque de
realidad que no es fácil conseguir.
Hoy os cuento la historia de Jorge Campuzano?
Nacido en Madrid en plena movida de los 80, él llegaba al mundo
para dar un poco de guerra de la buena.
Eso es lo que debían de pensar sus profesores cuando observaban
a aquel chico que pasaba horas y horas dibujando en todo papel
(o no) que se le ponía por delante.
Motivado por todo lo que su imaginación le dictaba y sus manos
llevaban a cabo, tras dejar el instituto se apuntó a un curso de
pintura industrial (una forma práctica de ponerle color a los
espacios). Y así fueron sus primeros meses, sus primeros años,
pintando paredes, una casa tras otra y eso a Jorge Campuzano,
conocido por la firma de sus trabajos como Campu, no acababa
de convencerle por su monotonía.
Quería aportar un nuevo aire a todas aquellas paredes a las
que regalaba luz y color con cada capa de pintura, pero a las
que tan sólo diferenciaba eso. Para remediarlo y en sintonía
con la mayor parte de los casos donde haces lo que te gusta
y tu entorno lo valora, pero no crees que eso te lleve más allá,
empezó con la pintura mural en las casas de sus amigos.
Eso le gustaba, lo sabía y se le notaba. Así que se compró un
aerógrafo y comenzó a pintar con él en compañía de sus amigos.
Con el aerógrafo sus trabajos se vieron plasmados en cascos
de moto, en móviles, bares, discotecas, maquillajes de
caracterización que aprendió en una formación de esta temática
y que, de lo reales que parecen las heridas, dan miedo.
Tambien ha realizado varias pinturas para coches, tuneándolos
a gusto del cliente. Pero alucinada me dejó cuando en plena
conversación me contaba que hasta en varias ocasiones ha
realizado tatuajes, pero que aunque eso de dibujar en la piel,
le gusta, por ahora se centra más en su pasión por la pintura
mural.
Jorge Campuzano se atreve con todo aquello que consista en
un dibujo y se realice con pintura.
Encuentra lo adecuado para cualquier diseño.Ya sea decorando
habitaciones infantiles para la llegada de un bebé, o actualizando
aquellas para las que en su día fue así y al cabo de unos años
han vuelto a ponerse en contacto con él para realizar un nuevo
diseño de un súper héroe o muñeca más afín a la edad de aquellos
niños que ya no lo son tanto.
O también en los casos de todos aquellos que no renunciamos
a seguir siendo los niños que fuimos y queremos que en nuestras
casas estén presentes las imágenes de esos personajes que tanto
nos gustaban y nos siguen gustando.
Me gustó escucharlo. Con qué ganas e ilusión afronta cada uno
de sus trabajos y es que cuando amas tu vocación se nota esa
chispa de felicidad y lo es más aún, cuando trabajas para lo que
realmente te llena.
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y convertirte en uno de sus futuros clientes, visita su página web:
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Texto Fotos cedidas por:
Belén Martín Jorge Campuzano