Materiales que necesitareis:
Tela de algodón o lino.
Tinte o colorante especial para telas (elegir los colores que más os gusten).
Bicarbonato y sal.
Una cubeta de plástico.
Vasos de plástico.
Palitos de madera.
Cuchara de plástico grande.
Cucharita medidora.
Lo primero de todo lavar la tela que vayáis a utilizar porque puede que encoja un poquito y así luego evitas disgustos. Cortar cuantos mantelitos queráis, normalmente la medida de un individual es de 35 x 50 cm. Para cortarlos lo mejor es hacer un corte con una tijera y rasgar la tela con las manos, así os quedará un pequeño borde alrededor con la trama del tejido.
A parte en un vaso de plástico mezclar 2 cucharaditas de colorante y un poquito de agua, remover con un palito de madera hasta que se cree una pasta y se disuelva completamente el colorante. A continuación en una cubeta de echar la mezcla del tinte con 8 vasos de agua, 1/2 taza de sal y dos cucharadas de bicarbonato que ayudará a fijar bien los colores, remover bien la mezcla.
Manteniendo la tela lo más recta posible, sumergirla en el agua unos 2-3 centímetros y dejar que el colorante penetre bien durante un minuto aproximadamente. Retirar la tela y dejarla reposar encima de un trozo de plástico hasta que se seque, veréis que el tinte seguirá poco a poco degradando el tejido.
Cuando esté seca repetir los mismo pasos en el otro extremo del mantelito, pero con otro color diferente. Cuando estén secos lavar cada extremo con agua fría y más tarde todo el individual con agua tibia jabonosa.
Ya tenéis listos estos mantelitos individuales tan originales que darán a la mesa un toque informal y muy diferente. ¿A qué quedan geniales? Si os animáis a hacerlos ¡quiero ver resultados!
¿Qué os parece el efecto Dip-Dye de estos mantelitos?
Vía: Desing Love Fest
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