Lo cierto es que el orden nos proporciona bienestar, por no hablar del hecho de que una casa bien organizada y ordenada luce mucho más amplia y confortable. Para conseguir esa meta puedes seguir unos sencillos trucos para ordenar la casa
Pero, sobre todo, hay una serie de pautas que deben convertirse en rutina si quieres tener la casa ordenada sin restar tiempo para otras actividades.
1. Premisa número 1. Tira, o mejor, dona a otros, todo lo que ya no usas. Eso sirve tanto para la ropa, como para los utensilios y menaje de cocina, muebles, etc. Eso de “lo guardo por si acaso” no sirve. Si llevas dos temporadas sin darle uso a algo, desazte de ello y deja espacio para lo nuevo.
2. Rutinas diarias. Márcate una rutina de limpieza y orden diarios y fíjate un horario para llevarla a cabo. En esa rutina pueden entrar las tareas básicas imprescindibles para conseguir un orden mínimo: haz las camas al levantarte, recoge las cosas en cocina después del desayuno, repasa el baño después de ducharte, ordena el salón, saca la basura cada noche …
3. Fija un día a la semana para hacer a fondo las distintas tareas que requieren más tiempo. Por ejemplo, los lunes pasar el polvo, barrer y fregar; los martes colada y plancha; los miércoles limpieza de cristales…
El caso es repartir las tareas a lo largo de la semana para que no se acumulen al final de la semana todas las tareas sin hacer.
Es muy sencillo, únicamente hay que establecer una rutina diaria de trabajo y cumplirla a rajatabla. Así conseguirás tener la casa limpia y ordenada y sin apenas esfuerzo y sin darte cuenta.
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