Empezamos con la grava y los cantos rodados. Los primeros son piedras con forma angular de unos 2 a 60 cm, perfectos para crear caminos, parterres o simplemente decorar, ya sean suelos, macetas o jardineras. En el caso de que queramos cubrir suelos, a veces podemos necesitar estabilizadores o geoceldas para zonas de alto tránsito, aunque no son imprescindibles. Se colocarían bajo la grava o los cantos rodados para impedir que estos se muevan, bien con la pisada, al paso de una bicicleta e incluso de un vehículo. Pero insisto que no son obligatorios, sólo si queremos crear una superficie muy estable.
Los cantos rodados, algo más voluminosos, además de darte la posibilidad de decorar, son perfectos para un buen drenaje del terreno. Quizás los blancos son los que tenéis más vistos, pero existen multitud de colores y formas de tal manera, que se adaptan perfectamente a la estética que queramos dar a nuestro jardín (el rojo mármol y el de pizarra Negra me parecen espectaculares).
Pasamos a las Rocallas, grandes piedras angulosas con las que podemos crear zonas más concretas, como delimitar fuentes naturales o pequeños estanques, particularmente la Rocalla Lunar, me parece la más especial. Es robusta, pero sus agujeros la hacen única, además gracias a los orificios pesan algo menos y son más manejables a la hora de decorar.
Tanto las Rocallas como los Bolos decorativos, son perfectos para combinar con los Gaviones. Éstos, son estructuras metálicas de hierro galvanizado o acero inoxidable a modo de contenedores donde se introducen dichas rocallas o bolos decorativos creando bonitas estructuras, ya sea a modo de separación de ambientes, para construcción de muros o para delimitar grandes jardineras.
Si nos interesa crear un jardín con contrastes, nada mejor que combinar distintos materiales y para ello, existen materiales como las borduras que delimitan los espacios creando una separación entre, por ejemplo, zonas de césped con otras de canto rodado. Vendrían a ser como las pequeñas vallas de madera que antaño se ponían para delimitar zonas, pero hablamos de una versión más moderna. Podemos encontrar bordes de acero corten, de metal, también en rollos flexibles (permitiendo así, hacer curvas) y disponemos de distintas alturas dependiendo de la estética que queramos conseguir. Otra manera de separar espacios, crear pavimentos, incluso se utilizan para la construcción de aparcamientos, es utilizar adoquines de granito que, aunque no son tan económicos, no hay duda de su durabilidad.
Por último, os hablaré de la mampostería, piedras colocadas manualmente para crear muros decorativos. Para su correcta construcción puede ser necesario utilizar arena, concreto o incluso nada, ya que muchas veces es suficiente con el propio peso de las piedras para que el muro se sostenga en pie sin ningún material de unión.
Quizás penséis que este post no os sirve de mucho si, en vuestro caso, no tenéis un gran jardín, pero nada más lejos de la realidad. Utiliza alguno de estos materiales aunque sólo sea para dar un plus a tus jardineras y si me apuras, incluso a tus plantas de interior, no sólo quedarán más bonitas sino que ellas te lo agradecerán :-) Pon corteza de pino, grava o cantos rodados y verás qué bien quedan ¿Te animas?
Piedra de mar negra
Canto Rodado Blanco
Bolo Blanco Mármol
Canto Rodado Gris Nevada
Canto Rodado Rojo Mármol
Grava Granito Gris Azulado
Grava Blanco Intenso
Geoceldas. Estabilizador de Grava
Rocalla Lunar
Combinación de Corteza de pino con Canto Rodado
Bordura Galvanizada
Bordura de acero corten
Bordura Eco Negro
Bolo Blanco Mármol
Adoquines combinados con piedra de mar negra
Muro de mampostería de Cuarcita
Muro realizado con Gaviones
Imágenes: Amagard
Suscríbete al blog por correo electrónico
Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.
Dirección de correo electrónico:
Suscribir