Hoy os llevo a una casa que me tiene enamorada, mayormente por el exterior y su arquitectura más que por el interior. Esta vivienda de nueva construcción está diseñada por la firma de Los Ángeles FreelandBuck, destaca por su combinación de materiales de alta calidad, una increíble artesanía y un diseño pensado para ofrecer el máximo confort.
Con algo más de 200 metros cuadrados, esta casa se compone de tres dormitorios, dos baños y un aseo, y dos espacios adicionales que se utilizan como sala de estar para la familia y despacho. Está ubicada en las colinas de Mount Washington, lo que le permite disfrutar de sus impresionantes vistas y aprovechar al máximo la luz natural en cada rincón.
Se accede a la vivienda a través de un amplio garaje para dos coches y una terraza que lleva al piso principal. Allí encontramos una bonita cocina, con una gran isla de madera laminada y formas curvas (lo que permite una circulación más fluida a su al rededor), elegantes encimeras de mármol y muebles hechos a medida totalmente personalizados. Tras una península, se encuentra el comedor con una gran mesa de madera maciza y sillas tipo Thonet. Gracias al plano superior en el que se encuentra la sala de estar, se ha podido aprovechar el lateral de la escalera para adosar un banco de obra, está acompañado de una pequeña mesita que convierte este rincón en el espacio perfecto para disfrutar de un café. Subiendo las mencionadas escaleras llegamos a una sala de estar y frente a esta, un rincón de lectura con un diseño muy acogedor en fibras y madera natural. En este mismo espacio, la casa cuenta con un aseo adicional.
Seguimos subiendo para encontrar la suite principal que, dicho sea de paso, es un lujo ya que posee vistas a las montañas de San Gabriel. Un dormitorio sencillo, amplio y funcional con baño en suite cuya joya es la enorme bañera exenta, además de disponer de ducha. No sólo eso, el dormitorio principal tiene acceso directo a un patio privado, ideal para relajarse. En esta misma planta encontramos una salita de estar con espacio de trabajo.
En el nivel inferior, la casa tiene dos dormitorios adicionales, otro baño completo y un estudio que fácilmente podría convertirse en un cuarto de invitados o un cuarto dormitorio. El patio trasero, con su vista despejada a las montañas, es el lugar perfecto para disfrutar del aire libre.
Lo más fascinante de esta casa es cómo los volúmenes apilados en diferentes ángulos se integran perfectamente al terreno, que tiene una pendiente pronunciada. Cada espacio tiene algo especial, desde la distribución hasta las vistas, lo que hace de esta casa un verdadero refugio de tranquilidad y diseño. ¡Definitivamente es una casa muy inspiradora!
Fotografía: Ye Rin Mok para Dwell y FreelandBuck
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