Lo primero que hicimos fue pintar nuestra calabaza de blanco. Quería que Alma me ayudara, así que utilizamos pintura blanca antitóxicos para niños que podéis encontrar en Ikea. Y la verdad es que no quedó nada mal, parece que le van gustando los DIY como a su madre
También aprovechamos nuestros paseos matutinos por el campo para recoger hojas, ramas y demás elementos que pudieran dar a nuestra mesa un toque otoñal.
Los ‘topos’ dorados los hice recortando un vinilo de ese color que tenía por casa.
La rodaja de madera es de Boho Deco Shop
Y completamos el resto de la decoración con la Letter board y la tira de luces de Shop Nordico, trozos de tul que tenía guardados y los detalles más terroríficos de Hema:
Guirnalda de murciélagos
Vasos, cañas, platos y servilletas con motivos de Halloween
Bolsito en forma de calabaza
La pared de topitos es un DIY que os enseñé en este post
Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejo algunas más para que veáis cómo quedó todo:
¿Qué os parece el resultado? ¿Qué ideas o DIY tenéis vosotras para Halloween?
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