¿Estás buscando una mesa de jardín que se adapte a tu espacio y estilo? Las mesas de jardín son el centro de las terrazas, donde puedes disfrutar de comidas al aire libre, reuniones con amigos o momentos de relax. A continuación, te damos algunos consejos para elegir la mesa perfecta para tu hogar según el material, el tamaño, la forma y el diseño que más te gusten.
Materiales de las mesas de jardín
Los materiales más utilizados para las mesas de jardín son:Madera: es un material natural, cálido y elegante, que aporta un toque rústico y acogedor a tu jardín. Además, es resistente y duradero, siempre que se trate adecuadamente con barnices o aceites protectores. La madera requiere un mantenimiento periódico para evitar que se deteriore por la humedad, los hongos o los insectos. Hay diferentes tipos de madera, como el pino, el roble, la teca o el eucalipto, que varían en su precio, su calidad y su aspecto.
Metal: material resistente, ligero y versátil, que se puede moldear en diferentes formas y diseños. Ofrece una gran variedad de acabados, como el cromado, el pintado o el oxidado, que le dan un estilo moderno, industrial o vintage a tu mesa de jardín. Es fácil de limpiar y no requiere mucho mantenimiento, aunque puede oxidarse si no está bien protegido o si se expone a la lluvia o la salinidad.
Plástico: material económico, práctico y funcional, que se puede encontrar en muchos colores y estilos. Es ligero y fácil de mover, lo que lo hace ideal para espacios pequeños o para cambiar la distribución del jardín según la ocasión. Impermeable y no se oxida ni se pudre, por lo que no necesita mucho cuidado. Sin embargo, el plástico puede perder su color o su forma con el sol o el calor, y puede ser menos resistente que otros materiales.
Ratán: es un material natural que proviene de una planta trepadora originaria de Asia. Tiene un aspecto exótico y tropical, que crea un ambiente relajado y acogedor en el jardín. Flexible y resistente, necesita estar cubierto o resguardado cuando no se usa, para evitar que se dañe por la humedad o el sol. También hay ratán sintético, que imita el aspecto del natural, pero es más duradero y fácil de limpiar.
Cristal: material transparente, elegante y sofisticado, que aporta luminosidad y amplitud al jardín. Se suele combinar con otros materiales, como el metal o la madera, para crear mesas de jardín con un diseño moderno y minimalista. Es fácil de limpiar con un paño húmedo y un producto específico, pero hay que tener cuidado de no rayarlo o romperlo con objetos duros o pesados.
El tamaño de las mesas de jardín
El tamaño de las mesas de jardín depende del espacio disponible y del número de personas que quieras sentar.Lo ideal es que haya al menos 70 cm entre la mesa y la pared o el borde de la terraza, para poder moverse con comodidad. También debes tener en cuenta el espacio que ocupan las sillas y los brazos de las mismas. Si tienes una terraza pequeña, puedes optar por una mesa plegable o extensible, que te permita adaptarla según tus necesidades. Si tienes una terraza grande, puedes elegir una mesa fija o modular, que te ofrezca más capacidad y versatilidad.
Si tienes una familia numerosa o sueles recibir muchas visitas, lo ideal es optar por una mesa grande que pueda albergar a todos cómodamente. Sin embargo, si vives solo o en pareja, o solo usas la mesa de jardín ocasionalmente, quizás te convenga más una mesa pequeña o plegable que no ocupe mucho espacio cuando no la uses.
La forma de las mesas de jardín
Es importante elegir cuidadosamente la forma de las mesas de jardín, ya que influye en el aprovechamiento del espacio y de la estética de la terraza.Redondas: Son las más clásicas y elegantes, ideales para crear un ambiente íntimo y acogedor. Favorecen la conversación y la cercanía entre los comensales, ya que no hay cabeceras ni esquinas. Además, ocupan menos espacio que las mesas rectangulares o cuadradas, por lo que son perfectas para jardines pequeños o estrechos. Sin embargo, tienen el inconveniente de que caben menos personas que en una mesa rectangular de las mismas dimensiones, y que pueden resultar incómodas para servir o recoger los platos.
Cuadradas: Son las más modernas y originales, perfectas para darle un toque de personalidad y diseño a tu jardín. Combinan las ventajas de las mesas redondas y rectangulares, ya que favorecen la conversación y la cercanía entre los comensales, pero también aprovechan bien el espacio disponible. Además, se pueden unir varias mesas cuadradas para formar una mesa rectangular más grande, lo que ofrece una mayor flexibilidad y capacidad. Sin embargo, tienen el inconveniente de que ocupan más espacio que las mesas redondas o rectangulares, y que pueden resultar menos estables y seguras que estas.
Rectangulares: Son las más versátiles y funcionales, ya que se adaptan a cualquier espacio y ocasión. Permiten aprovechar mejor el espacio disponible, ya que se pueden colocar junto a una pared o a una esquina. Además, caben más personas que en una mesa redonda o cuadrada, por lo que son ideales para reuniones familiares o con amigos. Sin embargo, tienen el inconveniente de que crean una mayor distancia entre los comensales, lo que puede dificultar la comunicación y el ambiente. También pueden resultar más pesadas y difíciles de mover que las mesas redondas o cuadradas.