Algo fundamental fue que la remodelación la hicimos con una persona de confianza, que ya había trabajado con otros amigos y había visto la calidad del trabajo que hacen. La firma se llama JL Custom y se las recomiendo 100% (en Houston). Lo bueno es que no tuvimos que lidiar con el carpintero, pintor, electricista, etc… todo lo coordinan ellos y toda la gente que trabajó en la cocina son artesanos, súper trabajadores y muy esmerados en que quedara perfecto.
Fotos de la cocina antes:
La cosa que siempre me molesto de esta cocina era el mesón/bar abierto a la sala de estar, con un hoyo debajo donde el último tiempo vivía la jaula del conejo, pero que era un espacio muerto y con la caja de la alarma y cables varios, se veía horrible, yo escribo en la mesa sentada justo al frente así que era mi vista habitual… además ese bar no estaba hecho a altura estándar y nunca pudimos comprar asientos que quedaran bien.
El proceso fue muy rápido, en 2 semanas estaba listo y solo tuvimos que comprar comida 2 veces. Los otros días los maestros una vez que terminaban por el día limpiaban y ordenaban todo. Los cambios:
Eliminar el mesón bar y el mueble, construir un mueble nuevo imitando los existentes en la cocina con un mesón a altura normal de trabajo y un mini-refrigerador en la esquina empotrado (esto me viene perfecto para todas las salsas que acumulo y mermeladas)
Sacar el candelabro gigante y donde todo el mundo se pegaba e instalar una lámpara apropiada al espacio. Enchufes sobre el mesón nuevo.
Sacar las baldosas entre el mesón y los muebles y reemplazarlo por azulejo tradicional blanco.
Pintura nueva en la cocina.
¡¡¡¡El resultado final!!!
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