Para mí realmente todos los espacios de una vivienda son importantes, cada uno en un determinado momento y para un uso concreto.
Cuando llega el final de un día ajetreado y lleno, muchas veces, de altibajos ¿cómo nos sentimos cuando “tocamos cama”? pues ¡felices a más no poder! Y cuando la jornada ha estado llena de un sinfín de actividades, carreras y estrés y decidimos darnos una ducha relajante, ¿no es el baño nuestro mejor aliado?
Sin embargo, pensándolo bien, donde más horas paso yo personalmente es en la cocina y todos pensaréis, claro cocinando, pues sí y no. La verdad es que cocino porque toca comer todos los días pero en mi caso, más bien, porque he trasladado la oficina a esa zona de la casa.
Y es que realmente aunque tengo el estudio instalado en la buhardilla, es en la cocina dónde más cómoda me siento y es lógico puesto que mientras la buhardilla está orientada al norte y en la segunda planta, la cocina lo está al este y en la planta baja, lo que conlleva una luminosidad y comodidad sin igual, así que, aquí os muestro mi rincón preferido de la cocina, la mesa; un espacio polivalente
Sobre todo desde que renové las sillas, ¿os acordáis que os mostré todo el proceso en un post? Aquí os dejo unas imágenes del resultado
En aquella ocasión estrenamos las sillas con un desayuno de fin de semana
porque en el mismo lugar que monto mi oficina, desayunamos toda la familia; desayunos especiales y tranquilos, sobre todo los fines de semana y también comemos, cenamos, hacemos los deberes…
A todas las ventajas que ya os he enumerado de porqué la mesa de la cocina es mi rincón favorito de esta estancia, hay que sumar además otro motivo: el hecho de estar rodeado de un bonito verde aportado por plantas de interior
La ubicación de las plantas en esta zona obedece a que así están fuera del alcance de mi perro Poty y en el lugar más luminoso de la casa.
¡¡¡Feliz semana!!!