Este año me dio por mirar pérgolas de madera y, sin saber cómo, ya me había “embarcado” en este último proyecto. Así de desierta lucía hace sólo unas semanas:
El suelo, por el que me habéis ido preguntando, es el modelo Rovere para exterior de la marca Chronos Ceramiche y estamos encantados con él. No necesita ningún mantenimiento y no resbala con el agua. Perfecto para cualquier tipo de terraza.
Como os decía, lo primero que hicimos fue buscar una pérgola de madera que nos encajara por medidas, lo cual no fue fácil en pleno confinamiento. Una vez pudimos colocarla, la barnizamos con barniz incoloro especial para exterior (igual que el resto de elementos de madera) y le añadimos el cañizo de bambú de Leroy Merlin, bien sujeto con alambre.
A continuación, colocamos la cortina de lino tapando las marquesinas y la segunda camá/sofá de mimbre de La Redoute que, junto con la mayoría de muebles, se trasladarán a la buhardilla durante los meses de otoño/verano.
También las cortinas de algodón que cosí con unas telas que encontré de rebajas en Leroy Merlin.
Colocamos la lámpara y la mesita auxiliar de fibras naturales de Minetuhogar, la alfombra de yute que teníamos en la buhardilla, y la mesita de bambú de Westwing.
Los cojines y el plaid son de Calma House. La hamaca colgante de macramé de Sklum.
La zona de “cenador” fue la siguiente a decorar. Utilicé el tablero y caballetes de Astideco que, por cierto, acaban de estrenar tienda online, y un mantel de lino de Zara Home. La vajilla es de Westwing, la tabla de cortar rústica de Muy Mucho y las flores de Colvin (código descuento MUMANDHOME)
A la derecha de la terraza coloqué las tumbonas de madera, la sombrilla Palma de JYSK, los barreños vintage de Maisons du Monde y la mesita de mimbre de Francisco Segarra.
El sofá de mimbre que compré hace unos meses en Wallapop y, por último, añadimos esta guirnalda de luces de color blanco y totalmente personalizada de Dekoark a la pérgola.
Y este es el resultado final ¿Qué os parece mi terraza de verano?