El otro día, descubrimos en casa de nuestra amiga María una original manera de evitar planchar dos veces los manteles grandes.
Ella, gran anfitriona, estaba cansada de que cada vez que tenía que vestir una mesa para una ocasión, los manteles muy grandes, (porque tiene una mesa donde cabe un regimiento de amigos) tenían de nuevo que pasar por el cuarto de la plancha. Así que a María se le ocurrió esta sencilla pero súper práctica idea.
Usar el mismo mecanismo que se usa para guardar los pantalones en la parte baja de un armario ropero, en su armario del salón donde guarda toda la vajilla y cristal. De esta manera, sus enormes y preciosos manteles quedan colgados con los menos dobleces posibles y siempre están listos para lucirse en una bonita mesa.
¿A qué es una idea genial?…
Aquí te mostramos un pantalonero blanco de Ikea pero hay muchos otros en el mercado similares a este pantalonero de Saiton.