Soy una loca (pero loca de las de atar!!! jajaja) de los botes, cajas, cestos, vaciabolsillos... etc, etc... Fan incondicional de todos esos pequeños (y grandes, y medianos, y enormes....) tarros que nos hacen más fácil la vida. Primero porque son bonitos a rabiar. No podéis negarme que no es lo mismo ver unas lentejas en la bolsa de plástico donde vienen, que en un tarro de cristal con su tapa, su etiqueta y su todo. Ni punto de comparación.
Y bueno. Es que además de bonito, los tarros resultan que son prácticos. Mantienen los alimentos mejor conservados. Nos permiten tener todo bien ordenado y a mano. En la mayoría de los casos, también nos dejan ver lo que contienen, con lo que ahorramos tiempo con eso de leer etiquetas y abrir uno tras otro sin parar... En fin. Todo ventajas, la verdad. No os puedo engañar en esto... jajaja! Me pirran.
Ikea ha sacado una inspiración con nuevos tarros y algunos que ya tenía en tienda.
Comparto estas fotos porque me parecen increiblemente inspiradoras
(lo que gana un bote con una etiqueta escrita con letra bonita.... Ains!)
y porque me dan ganas de reorganizar, ordenar, poner en práctica...
Tranquilos todos, que luego se me pasan....
Buenas noches!
Coralia.