El elemento en cuestión es una alfombrilla para el baño, que hice hace ahora casi un año para regalársela a Carlos en su cumpleaños, junto con la lámpara de nuestro dormitorio. La inspiración la saqué, cómo no, de un vídeo que vi por la red.
Es muy sencilla de hacer, aunque la verdad es que hay que echarle un poquito de paciencia, porque es muy entretenida. Pero al final creo que, por el resultado, merece la pena trabajarla.
Para realizarla hacen falta los siguientes materiales (son los que yo empleé):
- Malla de plástico con trama en cuadrícula
- Tela preferiblemente que no se deshilache (por ejemplo de punto o tejido polar)
- Base para alfombras
- Tijeras
- Hilo
- Y muchíiissssima paciencia
Para su realización se toma de base una malla de plástico con trama de cuadrícula (como las que se usan para los cerramientos de las parcelas, por ejemplo), que cortaremos a la medida deseada.
A continuación se corta la tela en tiras rectangulares. Las que yo utilicé fueron de 1,5cm de ancho y 12cm de largo aproximadamente.
La tela que yo he usado fue una funda de sofá que compré en Oportunidades de IKEA a 1,00€ (como siempre, no podía faltar el elemento IKEA de por medio) y que tenía una dimensión importante. De hecho, después de hacer la alfombra, me ha sobrado bastante. Parte la he empleado para hacer una funda de un cojín para el salón y sigue quedando bastante más tela.
Pero os cuento un secreto. Esta tela ha tenido un pequeño inconveniente: se deshilacha al cortarla y ahora que tengo la alfombra terminada, en cuanto se mueve, siempre suelta pequeños hilitos. Por eso, lo mejor es emplear tela de punto como de las camisetas (se pueden aprovechar las camisetas que ya no nos sirvan y en lugar de tirarlas, le damos un uso decorativo)o bien tela de tejido polar. Se me había ocurrido que a partir de mantas Polarvide de IKEA se podrían conseguir combinaciones muy interesantes, sobre todo ahora, que con le nuevo catálogo han bajado de precio y por 2,99€/ud tenemos bastante superficie de tejido para sacar tiras.
Otra opción es aprovechar las toallas viejas que ya no usemos y se cortan en tiras para realizar la alfombra.
En fin, las posibilidades son infinitas...
Una vez que están ya cortadas las tiras, lo que hay que hacer es ir introduciéndolas por la cuadrícula que tenemos de base e ir haciendo nudos con ellas. Así es todo el proceso hasta completar toda la superficie.
Para terminarla, coloqué en la base de la alfombra un antideslizante para alfombras que compré en un supermercado ALDI un día que lo tenían de oferta a muy buen precio.
Así que cosí el antideslizante por todo el perímetro de la misma. De esta forma, se tapa la parte trasera de la alfombra y al mismo tiempo evitamos que ésta se mueva.
Y este es el resultado final de la alfombra, que nosotros tenemos colocada en el baño de nuestro dormitorio.
Espero que os haya gustado.
Saludos y hasta la próxima entrada.
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