Las plantas son seres vivos y, aunque no se encuentran al nivel de los animales de compañía en cuanto a los cuidados que necesitan, tampoco podemos pensar que con poner una planta en una maceta esta crecerá y sacará flores mágicamente.
Hay que tener claro que hay diferencias entre las plantas de interiores y las de exteriores. Tanta, que plantas de exteriores pueden morirse si están en el interior, y viceversa. Lo mejor es comenzar con plantas muy resistentes, como los cactus, las orquídeas o los geranios. Estos tres tipos apenas necesitan cuidados, ya que cuanto más a su aire se las deje, más saludables estarán. Eso sí, hay que regarlas una vez a la semana, y los geranios puede que un poco más regularmente dependiendo de la humedad del ambiente.
El dónde colocar las plantas puede ser un quebradero de cabeza. Mucha gente comete el error de colocar todas sus macetas juntas en una sola habitación, por lo que las plantas deben competir por tener acceso a la luz y pueden sobrecargar el ambiente. Es mejor poner dos o tres macetas en cada habitación y evitarnos problemas de falta de luz.
Hay muchas plantas florales que son muy pequeñas en tamaño y que se pueden organizar en grupos y colocar en terrazas, patios o balcones. Una estantería es una buena opción en estos casos (¡mira las fotos!), ya que no ocupa mucho espacio y proporciona una explosión de color.
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