Jamás pensé encontrarme de frente con las obras de estos tres dramaturgos en la calle,
en un mercado cualquiera, desprovistos de valor alguno, o al menos, uno que no les hace justicia.
Aunque los libros en su interior se conservan en perfecto estado, las tapas deterioradas claman por la salvación y la verdad es que poco se puede hacer más que echarles mucho cariño.
Yo además, intenté adecuarlas a mi espacio con un poco de color, un toque vintage.
Con pintura chalk en blanco y añadiendo unas gotas de turquesa, formé un tono azul claro pastel.
Las tapas se encontraban resecas y al contacto con la humedad de la pintura, formaron unas ranuras en los bordes, por otra parte, la pintura craqueló solita y aportó más carácter a estos libros, si cabe.
Para decorar hice unos marcadores muy vintage a base de hojas de libros, tapones de corcho, puntillas y encajes, lo cual iluminó un poquito más el trabajo.
Los bulbos de jacintos ya empezaron a abrirse y expandir su delicioso aroma, así que me los traje al salón para acompañar la escena.
La maceta de barro que los contiene fue uno de mis primeros trabajos con la técnica de transfer.
Ahí me enamoré de esta técnica!
Va cayendo la noche y yo sin acabar de hacer las fotos, preparar el post.....
Siempre igual, a última hora.....
El caso es que no quiero perderme el Frugal de Marcela Cavaglieri que este finde está de boda y nos ha dejado en la más absoluta intriga!!
Recuperé estas obras....
Tal vez me de por leer algún cuento de terror de Allan Poe o un poema del romántico francés, o incluso alguno de los relatos cortos del realista ruso,
ahora los tengo muy a la mano.
Una frugalidad muy vintage que espero os guste, al menos, tanto como a mi hacerla!!
Besitosssss,
Luna
Fuente: este post proviene de Un Pedacito De Luna, donde puedes consultar el contenido original.
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