En realidad debería empezar por una estantería para todas las cosas que hay por ahí, pero como hago según me da (y así vamos), pues voy a empezar por un rinconcito para costura. El otro día os enseñé las patas-cosa que me encontré. Me parece que serán el mueble ideal para la máquina de coser, que lleva conmigo años y como no tenía un sitio… Aún está nuevecita.
No es que vaya a hacerme un taller, pero sí un rinconcito y voy a volver a probar el “chalk paint” a ver qué pasa, esta vez tengo un señor bote de un litro ¿adivináis de qué color?
Y mientras pienso en mi rincón soñado, os dejo con unos talleres en los que no me importaría perderme un rato:
(Fuente)
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