Hace unos días os contaba como fueron nuestras vacaciones en Mallorca. Ha sido una mini escapada ideal para disfrutar de las calas y el sol de la isla.
Hemos disfrutado del mar, de la arena y de mimarnos mucho los 4 sin tener que mirar el reloj. Ha sido tiempo de dedicarnos los unos a los otros y de querernos mucho.
Ya sabéis que en casa somos mucho de masajearnos, y siempre que podemos nos cae un buen masaje de pies ¿habéis leído sobre lo beneficioso que es tocar los pies a los hij@s? Lo tengo pendiente de contar junto con los beneficios de ir descalzos.
Ya lo hacíamos con Valentina en la rutina post baño, justo antes de irnos a dormir, a modo de relax. Ahora que es más mayor, el masaje no lo hacemos exclusivamente antes de irnos a dormir. A veces como sustituto de la siesta, o cuando necesitamos un momento de parón, o algún momento de exclusividad para ella. Ahora más que hablar yo, habla ella. Y me encanta. Y me imagino siguiendo con este ritual años y años y que sea el momento en el que ella me cuenta sus cosas.
A Julieta, la rutina familiar le ha parecido estupenda y le encanta que masajeemos los pies y las piernas (sobre todo) con el aceite.
Os enseño lo nuevo de Freshly: el aceite corporal Dream Peach, una fórmula que como siempre es 100% natural. Los beneficios de los masajes son infinitos, no únicamente para ese vínculo del que os hablaba si no también para ayudar con los cólicos cuando son peques, ayudar a dormir, mejorar la digestión, la movilidad
El nuevo aceite de freshly kids nutre, trata y calma la piel del bebé gracias a un excelente combinación de 9 acietes vegetales que contienen activos de avena y quinoa. Son perfectos para tratar incluso las pieles más sensibles y atópicas.
Igual que el Aceite para nosotras, es de súper rápida absorción y no queda nada pringosa la piel del bebé. Además, huele fenomenal, súper suave recordando al olor del melocotón.
Para usarla lo único que tenéis que hacer es poner unas pocas gotitas en vuestras manos, y calentar el producto con ambas manos antes de repartirlo en la piel del bebé. Yo siempre os recomiendo que si empezáis con vuestro bebé, tengáis un mini ritual (como enseñarle como os fregáis las manos) para que ellos sepan lo que va a venir. Explicarles lo que estáis haciendo o cantarles una canción mientras los miráis a los ojos hará de este momento un recuerdo muy especial.
Fuente: este post proviene de Estoreta, donde puedes consultar el contenido original.
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