Usando tan solo dos ingredientes que solemos tener en casa, podrás sacar la grasa de una manera muy fácil, tan fácil qué te sorprenderá el resultado. Mezcla aceite y bicarbonato de sodio hasta formar una pasta espesa.
Aplicas directamente sobre la superficie que quieres limpiar , deja actuar 5 o 10 minutos, retiras con papel de cocina.
Por último con trapo humedecido en agua tibia y unas gotas de jabón para platos frotas un poco para sacar los restos de bicarbonato qué suelen quedar. Y listo, no necesitas más, la grasa se desprende con mucha facilidad.
Y aunque limpias con aceite no te preocupes que no te quedará ni rastro de grasa!!
Pruébalo que te sorprenderás con el resultado.
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