Como ya sabéis pérgolas hay de muchos tipos, lo mejor es analizar cuál se adapta mejor a nuestras necesidades, gustos y por supuesto a nuestro presupuesto.
Pérgolas de madera
Son las más clásicas, elegantes y las que más llaman la atención. Robustas, cálidas y bonitas. Las hay de muchos tamaños diferentes que se pueden adaptar a la perfección a nuestro rincón elegido. La única desventaja es que la madera hay que tratarla anualmente para que no se deteriore y mantenga sus propiedades y belleza.
Pergolas metálicas
En este caso la estructura será metálica, no son tan vistosas como las de madera pero con una mano de pintura y un recubrimiento bien elegido pueden proporcionar la misma calidez que las anteriores.
En cuanto a la manera de cubrir nuestra pérgola hay varias opciones.
Las de madera normalmente se cubren con una tela corrediza que hace de toldo y se gradúa según la temporada e insolación.
Otras opciones son el cañizo y el brezo. Dan un aspecto campestre y además es mucho más económico que un toldo hecho a medida.
Y por último, el recubrimiento más natural y con más encanto es con plantas y enredaderas, aquí si que la sombra es real y el fresquito que sentiremos bajo nuestra pérgola será incomparable.
Es el momento para decidirse, en grandes superficies puedes encontrar kits económicos y montar un rincón en tu casa donde descansar, leer y disfrutar de tu jardín. Además de poder celebrar una verbena inolvidable.
Si necesitáis asesoramiento de donde comprar, como montar y que soporte es necesario para el montaje de una pérgola, CasaRenova os puede ayudar. Poneos en contacto con nosotras.
Bibliografía
http://www.estiloydeco.com/pergolas-para-el-jardin/