Los tejidos orgánicos son los que sólo tienen componentes de origen 100% natural. Ésto les permite conservar todas las cualidades originales del material del que están hechos como comodidad, resistencia y suavidad.
Hablamos de tejidos como la seda, la lana, el cáñamo o el algodón, que aportan frescura al ambiente, mantienen la temperatura y evitan la acumulación de ácaros, lo que los hace ideales para viviendas donde viven personas sensibles a las alergias, ácaros y otros trastornos derivados de los componentes químicos que encontramos en los tejidos de origen artificial.
Los tejidos más adecuados para el dormitorios serían el lino, para la ropa de cama, por la ventilación que proporciona, la suavidad, el aroma neutro...
En salones, el cáñamo es una buena opción para los tapizados, cojines... pues evita la acumulación de bacterias.
En cuanto a las alfombras, lana y yute, entre otros muchos, son los más utilizados.
A la hora de escoger tejidos orgánicos, para asegurarnos de que lo son, lo mejor es comprobar el tacto, pues las fibras naturales son irregulares y la suavidad del tejido varía a lo largo de la superficie, así que, si pasamos la mano a lo largo del tejido, distinguiremos dichas irregularidades. Además, emiten un olor muy característico y agradable, que no tienen los sintéticos.
Bibliografía e imágenes:
http://www.interioresminimalistas.com/wp-content/uploads/2014/03/koko-klim-ropa-ecologica-sostenible-hogar-1.jpg
http://www.lefliving.de/es/hk-living-alfombra-de-yute-alrededor-de-grandes-20.html
http://www.mueblesgascon.com/blog/tipos-de-alfombras-diferencias-y-calidades/