Es una reinterpretación de un clásico, la silla Windsor. Una revocación que imita la tradición y las emociones antiguas, que copia las sillas que embellecían los miradores de las casas coloniales o las más conocida y nostálgica silla de la abuela.
Está fabricada en plástico y madera, utilizando ésta última para sus patas. Su respaldo está compuesto por siete lamas que se extienden hasta un borde que refuerza la silla compuesto por hexágonos. Está disponible en distintos colores y también en distintos formatos de patas. Os dejo con su puesta en escena:
¿Conocíais esta pieza de diseño?
¡Feliz fin de semana!
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