Un pequeño apartamento de 58 m2 donde su organizada distribución da cabida para todo: Baño, dormitorio-estudio con un pequeño balconcito interior, muy cuco, para relajarse con un libro o un té y un comedor-cocina office con espacio para una isla y con un ventanal que aporta luz a toda la estancia con ayuda de un blanco impoluto presente en suelo, paredes y techo. Un comedor con una pared de ladrillo cara vista que le da un punto muy original a una estancia tanto por su color y textura como por su forma, ya que no es recta sino que dibuja una parábola.
Fotos
Espero que os guste, feliz viernes mentes creativas.