Aunque eso si, con el tiesto un poco sosete. Algo se me ocurrirá...
Y algo ocurrió, sí. En un mercadillo semanal, en una comarca famosa por su cava en tierras catalanas, me encontré un puesto de segunda mano, pero de los buenos, eh?? todo revuelto, todo barato, todo baratijas.
Y aquí está lo que yo, sin saber andaba buscando, un saco de patatas de arpillera, sucio y un poco abierta la tela, pero... 50cts solo, oigaaa me la quedooo, jaja. Y este es el saco después de un enjuague con agua fría y jabón, después de "despiojado" parece que reluce y todo.
Aquí ya lo tengo vestidito, atado a la cintura con una cuerda, a juego con su rústico look, y con un plato dentro para que recoja el agua cuando la riegue, que la criatura pesa un montón y no es cuestión de ir moviéndola,
Ehhh!! no corráis tanto, que también la he enjoyado con piedras preciosas: piedrecitas de colores, una piedra grande que representa el yin-yang (buscando el equilibrio), y otra con un simpático saludo budista tibetano: Namasté.
Ahora ya podemos contemplar casi en todo su esplendor (y digo casi porque no la puedo pillar entera).
se esconde timidamente detrás de la columna
Y vista aérea, casi ni cabe en el rincón. Tiene en sus hojas algunas puntas secas, seguramente del disgusto de verse abandonada, peroooo aquí la mimaremos y recobrará su verdor y su lozanía ;)
Y eso es todo lo que os traigo hoy, me voy a presentar mi trabajito al finde frugal de marcela.
Buenas vibraciones para tod@s, Namasté!!